El ICASS defiende que la contratación de no titulados en las residencias es una medida estatal “excepcional y temporal”

Las residencias de personas mayores, uno de los principales puntos negros de la crisis del coronavirus, necesitan personal. Así lo ha manifestado recientemente el Instituto Cántabro de Servicios Sociales (ICASS) a través de un llamamiento a profesionales y personas voluntarias dispuestas a colaborar en la atención que se presta en estos centros, así como en los de personas con discapacidad o en situación de dependencia. 

Sin embargo, desde el sindicato de técnicos de enfermería SAE se criticó esta medida por permitir que personas sin titulación puedan suplir a los empleados de las residencias. “Es un insulto tanto para los usuarios de estos centros sociosanitarios como para los técnicos en cuidados de enfermería, que han tenido que sacar un título para poder cuidar a estos pacientes con la calidad y dignidad que merecen”, señaló esta organización en un comunicado.

No obstante, el ICASS ha defendido esta decisión señalando que se trata de una medida estatal de carácter “excepcional y temporal”. Y es que el Gobierno central, a petición de todas las comunidades, aprobó la semana pasada que estos centros pudieran contratar personal sin formación académica por un periodo de tres meses prorrogable. 

Y es que la escasez de personal que asiste a uno de los principales grupos de riesgo motivó que se aprobara esta medida “que no pretende en ningún caso sustituir al personal cualificado”, tal y como han trasladado desde el ICASS a este medio. “Es una medida excepcional, acotada en el tiempo, para dar respuesta a la grave crisis sanitaria que estamos viviendo”, han recalcado. 

“Cuando se produce un brote en una residencia trae como consecuencia una serie de bajas en cascada entre el personal, imprescindible para seguir prestando la atención y el cuidado de las personas mayores”, han explicado desde el Ejecutivo autonómico, recalcando “la dificultad para encontrarles reemplazo”, algo que está sucediendo en todas las comunidades. “Se trata de crear una bolsa de trabajo que esté a disposición de las residencias, que son las que nos reclaman más personal”, han concluido.