Estos son los representantes cántabros en el Congreso de los Diputados

Diego Movellán (PP)

Nadie dudaba de que Diego Movellán Lombilla (Camargo, 1979) fuera a volver a repetir como diputado en el Congreso ni que tampoco revalidaría el escaño que obtuvo en abril. No es novato en estas lides. En 2016 ya entró en el Congreso como sustituto de José María Lassalle cuando este fue elegido secretario de Estado para la Sociedad de la Información.

Pero a diferencia de Lassalle, su carrera en Cortes acababa de empezar y lo hacía con el viento a favor de una nueva dirección nacional que había cerrado la etapa Rajoy y la opción 'sorayista'. Candidato indiscutible en una formación que hasta hace unos meses estaba inmersa en su sinvivir continuo, Movellán ha capeado el temporal sin problemas y sin ocultar su relación personal con Pablo Casado.

Movellán es vicesecretario del partido en Cantabria y también tiene asiento en la directiva nacional de Casado como secretario de Afiliación. Es, en el ámbito orgánico, la más alta responsabilidad de quien empezó en las filas del Partido Popular en Nuevas Generaciones, que presidió en Cantabria hasta 2013. A partir de ahí, siguió el camino de otros que dieron sus primeros pasos en las juventudes del partido: fue concejal y portavoz en el Ayuntamiento de Camargo hasta que alcanzó la Alcaldía en la legislatura 2011-2015.

El exalcalde de Camargo no empezó con buen pie su primera experiencia en Cortes. Después de ser uno de los adalides antifracking en Cantabria, en donde el partido que dirigía Ignacio Diego era abiertamente contrario a esta técnica extractiva, Movellán tuvo que afrontar su decisión más controvertida y se ausentó de la Comisión de Medio Ambiente de la Cámara Baja cuando se votaba una proposición no de ley contra la fractura hidráulica.

Cuando Movellán volvió al Congreso el pasado mes de abril ya había pasado el vendaval de la crisis interna. Mariano Rajoy estaba amortizado y hasta el ministro Íñigo de la Serna e Ignacio Diego eran historia. En Cantabria, la dirección que llegó al poder con un tumultuoso Congreso que fue impugnado en los tribunales y se equivocó al apostar por la opción perdedora Soraya Sáenz de Santamaría, vivía en esos momentos de calma en el ojo del huracán. En ese momento, la dirección nacional lo recuperó para las elecciones generales. Salió. Dos veces. Y su estrella política parece no haber agotado aún su trayectoria ascendente. Es uno de los nombres que más suenan para la renovación del partido en Cantabria.

Elena Castillo (PP)

Elena Castillo fue sorprendentemente designada número dos en la candidatura del Partido Popular al Congreso. Ocupa el lugar de Félix de las Cuevas, el cual fue reubicado en las listas al Senado.

Castillo fue la candidata número 10 de la lista autonómica del partido en las elecciones del pasado mes de mayo, tras formar parte de la Corporación de Miengo desde 2015. No consiguió entrar, por lo que, al igual que Diego Movellán, sus compañero de partido, ha recorrido en breve tiempo la distancia que separa una Corporación de las Cortes sin pasar por el hemiciclo de San Rafael.

Profesora de la UC y responsable de los cursos de verano de la institución en Torrelavega, Elena Castillo es coordinadora de Estrategia y Acción Política de la dirección regional y coordinó el programa electoral autonómico con el que María José Sáenz de Buruaga se presentó a los comicios de mayo, quedándose a las puertas del hemiciclo de San Rafael, ya que el PP se quedó en nueve diputados. Ahora, Castillo ha dado un nuevo giro a su carrera como cargo institucional siendo elegida diputada en la Cámara Baja.

Pedro Casares (PSOE)

Como a su rival Diego Movellán, el socialista Pedro Casares (Santander, 1983) tiene una relación estrecha con el líder nacional de su partido. Es más, Casares fue el hombre de confianza de Pedro Sánchez tras recuperar este las riendas de la formación y obtener, a trancas y barrancas, la Presidencia del país. 

Doctor en Economía (2010) por la Universidad de Cantabria y profesor del Departamento de Economía de la Universidad de Cantabria desde el 2006, Casares dirige el Máster Universitario en Comercio, Transportes y Comunicaciones Internacionales. Precisamente, esta ocupación le deparó uno de los grandes sinsabores cuando se le acusó de falsificar supuestamente una firma para la contratación de una persona.

En el ámbito político dirige como secretario general el PSOE de Santander, partido por el que es portavoz en el Ayuntamiento de Santander. Tiene cargo también en la dirección nacional del partido como secretario de Infraestructuras y Transportes y guarda una estrecha relación con Pablo Zuloaga, secretario general en Cantabria y vicepresidente del Gobierno autonómico con el PRC.

Es concejal en Santander desde 2013 y ha seguido una larga tradición socialista de estar en la oposición que le ha impedido al partido gobernar en ningún momento en democracia en la capital. Tras el fallido intento de mayo de 2019 y la imposibilidad de que Sánchez armara Gobierno en España, tener mando en plaza, bien en Santander, bien en Madrid, parecía escapársele de las manos cuando las elecciones generales llegaron en el momento propicio. Tras no repetir como candidato Luis Santos Clemente, Casares ha figurado en el cartel electoral de este domingo y visto cumplido el anhelo personal de hacer política en Madrid.

José María Mazón

José María Mazón Ramos (Oviedo, 1951) es un hombre tranquilo con la suerte de cara. Trabajador y disciplinado, siempre ha estado a disposición de un partido, el PRC, que ahora le lleva por segunda vez al Congreso de los Diputados, en donde su primer paso, y efímero dada la brevedad de la legislatura, lo configuró como una figura llamativa: fue el único que apoyó de forma clara la investidura de Pedro Sánchez y quien firmó el acuerdo político con el PSOE sobre el que se construyó el actual Gobierno de Cantabria.

Mazón no tiene un perfil político alto, pero precisamente eso le ha permitido crecer dentro de las siglas del regionalismo y de la Administración pública de manera paulatina y ascendente. Hombre de la absoluta confianza del líder del partido, Miguel Ángel Revilla, raro será encontrar una declaración política en la que se haya significado, pero esta es una cualidad hoy en día apreciada en los partidos que buscan confianza en sus colaboradores y huyen de sobresaltos.

Funcionario del Cuerpo Superior de Administradores Civiles del Estado (TAC) y funcionario del Cuerpo Superior de Sistemas y Tecnologías de la Información de la Administración del Estado (TIC), Mazón ha labrado su trayectoria en la política sobre la base de puestos de responsabilidad en sucesivos Ejecutivos. Tras su paso por la Universidad de Cantabria como profesor, este ingeniero de Caminos ha sido diputado autonómico durante 16 años y ha tomado el relevo del otrora eterno responsable de la obra pública regional, el propio Miguel Ángel Revilla, para desempeñar este cometido primero como director general de Carreteras y después como consejero de Obras Públicas durante tres legislaturas.

Pero a diferencia de Revilla, Mazón tiene algo de lo que no ha gozado su líder: se ha sentado en un escaño en las Cortes, cosa que ha intentado el PRC sin conseguirlo hasta ahora. En este momento dulce que vive Mazón, volverá a tener su momento estelar con las negociaciones para un investidura, sea con quien sea -“a mí me da igual Pedro que Pablo”, fue una de sus más recientes afirmaciones“-, lo que volverá a repetir el ritual de negociar otro papel, otra lista de reivindicaciones como aquel que le firmó el ministro de Fomento en funciones, José Luis Ábalos, hace unos meses. 

Emilio del Valle (Vox)

Si alguien consulta la web de Vox en Cantabria no encontrará a Emilio del Valle por ningún sitio. Encontrará a la dirección del partido y referencias al hasta hoy candidato nacional, pero nada del cabeza de lista a las Cortes, que ha sido elegido diputado en los comicios celebrados este domingo.

Del Valle es una muestra más de cómo Vox ha pescado en aguas del PP. Emilio del Valle Rodríguez (Madrid, 1960), es jefe del Servicio de Patrimonio en la Consejería de Economía, Hacienda y Empleo del Gobierno de Cantabria. Anteriormente fue secretario general de Economía, Hacienda y Empleo en el Gobierno de Ignacio Diego (2011-2015) y, en la legislatura 1995-1999, consejero de Presidencia en el Ejecutivo de José Joaquín Martínez Sieso, los dos últimos presidentes del PP.

Estos últimos cuatro años, Del Valle ha seguido desempeñando su labor como alto funcionario del Gobierno de Cantabria hasta que se hizo pública, para sorpresa de propios y extraños, su designación como cabeza de lista al Congreso en las pasadas elecciones de abril, en sustitución del que es el mandatario de la formación en Cantabria, el empresario Ricardo Garrudo. Candidato de nuevo a los comicios, Del Valle se sentará en el Congreso junto a una nutrida representación de Vox.