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La oposición acusa al Gobierno PRC-PSOE de cargarse al interventor por “señalar irregularidades en su gestión”

Imagen de archivo de Sota junto al nuevo interventor Pedro Pérez Eslava.

Rubén Alonso

La oposición en bloque acusa al Gobierno PRC-PSOE de cargarse al interventor general, Gabriel Pérez Penido, por “señalar irregularidades en su gestión”. La decisión ha sido anunciada este viernes en rueda de prensa por el consejero de Economía, Hacienda y Empleo, Juan Jose Sota (PSOE), acompañado por la vicepresidenta, Eva Díaz Tezanos, con la justificación de que su departamento apuesta por “la cantera, por jóvenes valores que hay en la Administración con una magnífica preparación”.

Sin embargo, para los partidos de la oposición la razón es bien distinta. Izquierda Unida lo ve como “un castigo por hacer informes críticos contra su gestión”, Ciudadanos subraya que al Gobierno de Revilla “no le gusta que nadie controle su parcela”, y el PP considera que se trata de “una muestra más del caos y la falta de rumbo” del bipartito.

Podemos, por su parte, ha registrado varias peticiones de documentación en el Parlamento. Por un lado, el diputado Alberto Bolado ha solicitado las auditorías que estaba realizando el ya exinterventor: una sobre la empresa pública Sodercan, cuya gestión ha estado muy cuestionada desde el inicio de la legislatura, y otra sobre el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, la cual estaba prevista presentarse este mismo viernes. Además, su compañero José Ramón Blanco preguntará en el próximo pleno al Ejecutivo cántabro por los motivos por los que ha cesado al Interventor general.

El sucesor de Pérez, nombrado en la pasada legislatura por el PP, será el director de la Agencia Cántabra de Administración Tributaria, Pedro Pérez Eslava, y a este le sustituirá Manuel Díaz Mendoza, que hasta ahora dirigía el Instituto Cántabro de Finanzas (ICAF), ambos dirigentes que estaban siendo auditados por el propio ya exinterventor. La vacante al frente del ICAF la ocupará Jesús Bulnes, que hasta ahora era responsable económico-financiero del Instituto.

Para la coordinadora regional de IU, Leticia Martínez, “PSOE y PRC no le han perdonado al interventor que cuestionara pilares de su gestión al señalar irregularidades en la empresa pública Sodercan de Salvador Blanco amparadas por la mismísima vicepresidenta Eva Díaz Tezanos, o el faraónico y desastroso proyecto del siglo en Comillas del propio presidente Miguel Ángel Revilla”, además de haber “precipitado la marcha de su directora general de Asuntos Europeos, Inmaculada Valencia, por los sobresueldos por encima de la ley en la empresa pública SOGIESE”.

“Revilla y Díaz Tezanos han demostrado que se la tenían jurada y han confirmado que llevaban tiempo esperando a ejecutar su venganza”, ha subrayado. “Se están comportando de una forma sectaria, rencorosa y vengativa, impropia de unos dirigentes públicos que aspiran a gobernar para todos”, les ha recriminado.

“Mientras otros interventores de PSOE-PRC como Gema Uriarte han acabado fichando por las puertas giratorias que les han llevado directamente a trabajar para el Racing o a gestionar los patrocinios del Año Lebaniego, éste había realizado informes de carácter muy crítico con la gestión del Gobierno actual y con el del PP, como vimos con el informe sobre MARE”, ha recalcado Martínez.

Además, la dirigente ha remarcado que el sucesor de Pérez será un “histórico colaborador del exconsejero de Economía, Ángel Agudo”. “La sombra de Agudo sigue siendo alargada en el PSOE y la prueba es que cuestionar a miembros de su equipo como Salvador Blanco o intentar desenmarañar el entramado que creó en la fundación Comillas le ha costado el cese al interventor”, ha sentenciado la coordinadora de IU.

“Neutralizar lo incómodo”

Por su parte, el portavoz parlamentario de Cs, Rubén Gómez, ha subrayado que la labor del interventor general ha sido “fundamental” a lo largo de la legislatura para que la oposición “ejerza su labor de control al Gobierno”, algo que “sin lugar a dudas ha detectado el presidente de Cantabria”, que ahora, según Gómez, “ha decidido neutralizar lo que le resulta incómodo”, que es el hecho de que “Gabriel Pérez haya ejerciendo su función de forma profesional e independiente”.

“Es vergonzoso presenciar cómo actúa el bipartito PRC-PSOE cada vez que algo le molesta”, ha subrayado el portavoz parlamentario de Cs, “y lo que está claro es que la labor independiente del interventor general no le ha resultado cómoda a Revilla”. En su opinión, “al presidente no le gusta la crítica ni la transparencia”, un motivo por el que “prefiere tener en ese puesto tan delicado a alguien más afín”. 

Finalmente, el diputado del PP, Íñigo Fernández, ha resaltado que el cese del interventor general “transmite una idea de abandono, desgobierno y falta de criterio”. “Transmite la sensación de que este gobierno carece de rumbo y objetivos”, ha insistido. “Aquí nadie piensa en el Gobierno, solo piensan en la comodidad; todo sea por que Revilla tenga una situación plácida”, ha concluido.

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