El movimiento XR cubre de zapatos la plaza del Ayuntamiento de Santander para pedir “una recuperación verde”

El nodo cántabro del movimiento internacional de desobediencia civil pacífica Extinction Rebellion (XR) ha cubierto de zapatos la plaza del Ayuntamiento de Santander a primera hora de este viernes reivindicando la participación ciudadana en la recuperación verde tras el COVID-19.

Lugares emblemáticos de otras ciudades del país han amanecido hoy también repletos de zapatos en una acción de carga simbólica y responsable con las medidas sanitarias y la primera performance que XR ha coordinado a nivel estatal.

Según han informado los promotores, la acción ha consistido en cubrir la plaza del Ayuntamiento de Santander con 140 zapatos, emulando una concentración de personas, para exigir participación ciudadana y actuación inmediata contra la emergencia climática en el proceso de reconstrucción tras la crisis sanitaria.

Además de los zapatos, se han colocado mensajes que denuncian que, aunque inmersos en una emergencia sanitaria y social, la crisis climática es “la mayor amenaza a la que se enfrenta la humanidad. Esta amenaza pone en riesgo real la supervivencia de la especie humana, como señala la comunidad científica”.

XR considera imprescindible implementar sistemas más robustos de democracia directa y participativa para que en el periodo de reconstrucción no se deje de lado el clima, la biodiversidad y la justicia social. “Debe asegurarse que ni el planeta ni las personas más vulnerables queden como damnificadas de esta crisis”, sostiene.

Los zapatos, en su variedad, reflejan a toda la sociedad, cuya diversidad debe representarse en una Asamblea Ciudadana para la Emergencia. Tras la acción, la mayoría de los zapatos se donarán a diversas asociaciones y organizaciones benéficas.

Extinction Rebellion es un movimiento global que utiliza la desobediencia civil y la acción directa no violenta contra la inacción política ante la emergencia climática. Dirige tres demandas a los gobiernos: decir la verdad sobre la gravedad de la crisis climática, actuar con urgencia para reducir las emisiones a cero neto en 2025 y crear asambleas ciudadanas que garanticen la participación ciudadana en la transición ecológica.