Felisuco prevé “aritméticas complejas” tras las elecciones y no descarta pactos con PP y Vox en Cantabria

Los representantes públicos de Ciudadanos en todo el país viven estos días entre contorsiones, haciendo cabriolas con el lenguaje y auténticas piruetas verbales para no reconocer una evidencia: el acuerdo de su partido con la extrema derecha para alcanzar el poder en Andalucía. La formación liderada por Albert Rivera no quiere perder su imagen 'centrista' y evita a toda costa la foto con Vox para conservar un caladero electoral que este pacto puede terminar por arrasar.

Ha sido en este nuevo escenario en el que ha tenido que desenvolverse este viernes el portavoz de Ciudadanos en Cantabria, Félix Álvarez, que había convocado un desayuno informativo con los periodistas para hacer balance de la legislatura y ha terminado hablando de lo inevitable: su futuro como candidato de la formación naranja y el nuevo panorama político que se puede conformar tras las elecciones autonómicas y municipales del mes de mayo.

Sobre lo primero, 'Felisuco' ha despejado fuera todos los balones. Aunque es más que probable que concurrirá en unas primarias en las que ya hay otros dos candidatos para ser cabeza de cartel de la formación naranja, el cómico y actor se resiste a dar el “sí, quiero” de forma oficial. En su comparecencia, ha recurrido al clásico “yo estoy a disposición de mi partido” y ha emplazado a una próxima conversación con la cúpula en Madrid para dar el paso definitivo.

Sí ha concretado más que en ocasiones anteriores, reconociendo que si su presencia en Cantabria ayudara electoralmente a Ciudadanos, “estaría encantado y sería un honor”. “No concibo una cima más alta que ser candidato en mi tierra”, ha llegado a decir, para puntualizar a continuación que es “muy feliz” en Madrid y que le “apasiona” el trabajo que está desarrollando en el área de cultura dentro del Congreso de los Diputados. Deja todas las puertas abiertas, por tanto.

La realidad, según él mismo ha reconocido, es que todas las decisiones en Ciudadanos en relación a las listas para los comicios de mayo “están paradas” a la espera de concretarse el asalto a la Junta de Andalucía. Cuando las aguas del Guadalquivir se calmen, habrá ocasión para sentarse a hablar. “Estamos a tiempo”, ha opinado Álvarez, que no ha podido concretar plazos o fechas de esas eventuales primarias en las que su compañero y diputado Rubén Gómez tiene claro el candidato: “Félix es mi favorito”, ha reiterado.

A vueltas con Vox

Hablando sobre la relación de Ciudadanos con Vox no ha estado tan cómodo. Por un lado, Álvarez ha defendido que es una fuerza “constitucionalista”, en contraposición con los independentistas catalanes, a los que los hombres de Albert Rivera tienen como 'némesis'. Por otro, niegan cualquier acuerdo o conversación con ellos, pese a insistir en que “Ciudadanos está en el centro político y puede pactar con partidos que están a su derecha y a su izquierda”.

El argumentario de la formación naranja también incluye referencias constantes y comparaciones entre el partido de Santiago Abascal y Podemos, en cuanto a que a ambos los encajan dentro de lo que denominan “deriva populista”. Se da otra paradoja: Álvarez, igual que sus superiores en Madrid, no ha dudado en calificar de “extrema izquierda” a Podemos, mientras que ha evitado encasillar a Vox dentro de la “extrema derecha” a la espera de acontecimientos.

“Vox está planteando soluciones sencillísimas a problemas complejísimos. Esto es una deriva populista que ya hemos visto antes con Podemos. Anticonstitucionalistas son los independentistas catalanes, no Vox. Mientras busquen conseguir sus objetivos políticos dentro de la Constitución, están participando del juego democrático. Y yo no veo que Vox esté fuera de la Constitución”, ha reflexionado Felisuco.

¿Y Ciudadanos pactaría con Vox y con el PP en Cantabria si la suma le permitiera 'desalojar' a Revilla del Gobierno? “No me pongas en disyuntivas complicadas”, ha respondido entre risas el predecible candidato de Cs en las próximas elecciones autonómicas. Álvarez se ha mostrado prudente a la espera de los comicios de la próxima primavera y ha preferido no descartar nada hasta entonces.

Y en la misma línea, en base a las 'teorías naranjas' en el sur de España, ha sido cuestionado por el futuro de Santander: “¿Qué hará Ciudadanos si los números dan para sacar al PP del equipo de Gobierno, donde lleva tanto tiempo como llevaba el PSOE en la Junta de Andalucía? ”Por higiene democrática no viene mal que haya alternancia de poder, que haya cambio“. El matiz ha llegado en la frase siguiente: ”Que entrase Ciudadanos en el equipo de Gobierno de Santander ya sería un cambio sustancial“, ha rematado.

Aunque sus recientes buenas relaciones con el PRC pudieran indicar en otra dirección, Cs opta una vez más por la ambigüedad: “Vamos hacia aritméticas parlamentarias complejas, donde pueden ser necesarios dos o tres partidos para garantizar la gobernabilidad. Necesitamos políticos que sean capaces de ver por encima de las siglas de su propio partido, con capacidad de negociar, dialogar y llegar a pactos”, ha opinado Álvarez.

El PSOE, el enemigo

Sin embargo, el portavoz autonómico de Ciudadanos ha guardado sus dardos más envenenados para el PSOE, con quien ha sido más duro incluso que con Podemos o Vox. De hecho, ha criticado la “deriva” de los socialistas, identificados en lo que denomina como el “sanchismo” que, en su opinión, “ha perdido la cordura”.

En lo que respecta a Cantabria, más si cabe. Tanto que ha considerado 2018 como un año “difícil y engañoso” que, en lo político, “ha estado marcado por los escándalos, básicamente del PSOE”. A pesar de defender la reedición de su pacto presupuestario con el bipartito, no ha dudado en cuestionar abiertamente sus logros: “La legislatura ha sido pura magia: nada por aquí, nada por allá”, ha resumido.

Álvarez ha dicho que el pacto para sacar adelante las cuentas, que ha supuesto entre otras cuestiones la eliminación total del impuesto de sucesiones -que ya estaba bonificado al 99%-, “es el resultado del coraje”, porque “atrincherarse y ponerse en contra de todo es muy fácil pero no es una política útil”.

Sobre los “escándalos” del PSOE, ha señalado que en el caso de las irregularidades en contratos del Servicio Cántabro de Salud (SCS), “la responsabilidad política” de la consejera de Sanidad, la socialista María Luisa Real, “le acompañará a lo largo de toda su vida política” por “ocultar” el informe de la jefa de Contratación.

También ha citado el caso de los sobresueldos en Sogiese y el ICAF, que afectan al consejero de Economía, el también socialista Juan José Sota, o el más reciente en el seno de la Universidad de Cantabria (UC) que afecta al secretario general del PSOE de Santander y candidato a la Alcaldía, Pedro Casares, en el que ha pedido a la Fiscalía que actúe de oficio.

A su juicio, la realidad de Cantabria es “gris y engañosa” por el uso “torticero” de las estadísticas y ha destacado que “los cántabros tienen los mismos problemas y las mismas dificultades para llegar a fin de mes que hace dos años”. Además, ha dibujado una economía “con pies de barro” y en situación de “extrema debilidad”, por la elevada deuda, el escaso margen para inversiones y la precariedad del empleo que se genera.