Aumentan a más del doble el número de casos de acoso a docentes en Cantabria

El sindicato ANPE Cantabria ha destacado el “preocupante aumento” de casos de acoso y violencia hacia los docentes en la comunidad, donde su servicio del Defensor del Profesor atendió el pasado curso 2018/2019 un total de 19 casos, lo que supone un aumento de más del doble respecto al anterior, en el que se registraron ocho.

En cuanto al tipo de casos atendidos, la mayoría tiene que ver con problemas con el alumnado (casi el 47,4%), seguidos de los conflictos con las familias (36,8%), los problemas con los compañeros (10,5%) y con los equipos directivos o con la administración del centro (5,3%).

En concreto, destacan los derivados de la “presión” para modificar notas e informes, problemas para dar clase, faltas de respeto por parte de alumnos y familias y uso de las tecnologías como herramienta de acoso.

En este sentido, según el sindicato, ha cobrado “especial relevancia” el 'ciberbullying' en las aulas, debido al uso de móviles para grabar a los docentes y compartir los vídeos en redes sociales, por lo que pide a la Consejería de Educación que regule el uso de estos dispositivos en lugar de dejar que sean los centros quienes decidan cómo actuar ante ellos.

Estos datos, recogidos en el informe del Defensor del Profesor en Cantabria del pasado curso, han sido presentados este martes en rueda de prensa por la presidenta de ANPE, Rus Trueba; el vicepresidente, Federico de los Ríos; y la responsable del servicio en la región, Felisa Hidalgo, quienes han señalado que las situaciones de conflictividad en los centros están “lejos de erradicarse”.

Por ello, el sindicato ha pedido a la Administración pública que establezca unas normas “claras” que regulen la situación a través de la elaboración de un Plan Estratégico de Mejora de la Convivencia Escolar, que a su juicio debería estar coordinado por el Ministerio de Educación.

En concreto, ha solicitado que el Plan incluya la reactivación del Observatorio estatal y los Observatorios autonómicos de Convivencia Escolar, la obligación de los equipos directivos de informar a la Dirección Provincial de Educación correspondiente de los casos de acoso o un programa de prevención que “agilice” la toma de decisiones en estos casos.

Igualmente, ha pedido medidas como la formación del profesorado para la prevención de conflictos, asistencia jurídica y psicológica para docentes agredidos, el reconocimiento de la ansiedad, la depresión y el estrés como enfermedades profesionales cuando se deriven de estos casos y protocolos de actuación ante agresiones, que en Cantabria ya existen desde el año pasado.

Defensor del profesor

En cuanto a los 19 casos atendidos por el servicio de Defensor del Profesor en Cantabria el pasado curso, los representantes de ANPE han señalado que son “la punta del iceberg”, ya que hay otros que “no llegan a destaparse”.

Concretamente, de ellos, el 26,3% se dieron en profesorado de Educación Primaria; el 42,1% en Secundaria; el 15,8% en Formación Profesional; el 10,5% en Infantil y el 5,3% restante en otras enseñanzas (Educación Especial, de Adultos, conservatorios, etcétera).

Además, en Secundaria y Bachillerato el número de casos aumentó de tres, en el curso 2017/18, a ocho en el de 2018/19. Igualmente, en Primaria el número pasó de uno a cinco casos.

Por último, ANPE ha destacado que este tipo de casos afectan a la calidad educativa, al desarrollo profesional y personal del docente y a la Administración, debido a las bajas médicas. Así, en 16 de los casos los profesores sufrieron ansiedad y estrés; en dos, inseguridad física; en otros dos, provocó la baja médica; y en uno el afectado dejó la profesión.