Cantabria tiene “absoluta confianza” en pasar a la fase 2 por su “desahogada” situación sanitaria

El consejero de Sanidad de Cantabria, Miguel Rodríguez, ha expresado este viernes su “absoluta confianza” en que la Comunidad pasará a la fase 2 de la desescalada por la pandemia del coronavirus el próximo lunes, 25 de mayo, ya que la situación sanitaria es “absolutamente desahogada” en la región, con menos de una “decena” de pacientes ingresados y solo uno en la unidad de cuidados intensivos.

Además, los nuevos positivos detectados con pruebas PCR --que se están practicando a “todos” los que acuden a centros sanitarios con síntomas-- se sitúan entre “tres y cinco” casos al día.

Así, la región presentó la solicitud para acceder a la segunda fase de la desescalada porque “creemos que estamos en condiciones de poder pasar” en comparación con otras autonomías y desde el punto de vista sanitario.

Lo ha destacado el titular de este departamento a preguntas de los medios en la rueda de prensa que ha ofrecido junto a los consejeros de Obras Públicas, José Luis Gochicoa, y de Medio Ambiente, Guillermo Blanco, para presentar dos proyectos para detectar el virus en aguas fecales y en el mar.

Al hilo de esto último y cuestionado por los periodistas, Rodríguez ha recordado que este viernes el Ejecutivo regional, la Delegación del Gobierno y la Federación de Municipios de Cantabria (FMC) se reúnen para analizar la reapertura de las playas, en la que se establecerá “algún tipo de guía” para su uso.

Pero ha apuntado que desde el punto de vista sanitario “el único criterio” para utilizarlas es guardar la distancia de seguridad de dos metros entre personas que no convivan juntas.

Se trata de la “única medida” prevista por Sanidad para poder usar los arenales, a expensas de que se determine cómo se accede a los mismos y cómo se vigilan las medidas establecidas.

El consejero ha explicado que dicho requisito de distanciamiento social se debe a que tan solo el 3,2% de los cántabros presentan inmunidad frente al Covid-19, según el estudio de seroprevalencia realizado para detectar anticuerpos, que presentan un porcentaje “bajísimo” de ciudadanos.

Esto obliga a seguir con las medidas de distanciamiento social, la “primera” para prevenir contagios, así como con las demás de higiene general, ha concluido.