Höller reta a 13 jóvenes artistas a crear juegos “surrealistas” en el taller de Villa Iris

El reconocido artista alemán de origen belga Carsten Höller reta a 13 jóvenes artistas internacionales a experimentar creando juegos susceptibles de jugar sin ayuda de materiales adicionales, que sean “peculiares y surrealistas” y en algunos casos incluso “injugables”, una actividad que contrasta con la “materialidad” que suele rodear a la obra de un artista.

Los 13 artistas procedentes de España, India, Estados Unidos, Colombia, Italia, Canadá, Corea del Sur, Dinamarca y Alemania han sido elegidos por el propio Höller para participar en el Taller de Artes Plásticas de Villa Iris, una iniciativa que la Fundación Botín organiza en Santander desde hace 24 años cada verano y que en cada edición es impartido por un reconocido artista.

Aunque el taller arrancó el pasado lunes de la mano de la curadora Stefanie Hessler, que lo codirige, se ha presentado este miércoles con motivo de la llegada de Höller a la capital cántabra para iniciar este encuentro experimental de nueve días en el que se partirá del libro 'Spiele Buch', en el que el artista alemán y el comisario Hans-Ulrich Obrist recopilaron en 1998 un total de 135 juegos, a cada cual “más surrealista” al tratarse de juegos que no requieren de ningún material para jugar y en los que puedan participar una o varias personas e “incluso que haya gente que no sabe que está jugando”.

Höller ha manifestado que su “interés” por este tipo de juegos radica en su consideración de que “la obra de un artista no debería de ser siempre algo material” sino que puede ser una “idea u obra inacabada” y que, para su finalización, requiera de la interacción y la experiencia del espectador, como sucede con su muestra inaugural para el Centro Botín titulada 'Y'.

Así, esta idea de experimentar con juegos que no requieren materiales “contrasta con la materialidad de la muestra”, en la que también se incluyen obras “inacabadas” y que la mayoría de las veces pasan desapercibidas para el espectador, como es el caso del ruido de los pájaros, ha explicado Höller, que ha destacado que, con esta iniciativa de los juegos, pretende impulsar en los jóvenes artistas la creación de “obras completamente desmaterializadas”.

“Arte no saturado es lo que vamos a intentar crear”, ha definido el artista que, desde hoy y hasta el próximo miércoles, 13 de septiembre, compartirá tiempo con los jóvenes artistas y les retará a desarrollar ese tipo de juegos “surrealistas”. Además, ha avanzado que una pequeña muestra de los mismos se presentará con una exposición y performance el día 13, de 19.30 a 21.00 horas, en Villa Iris.

Igualmente, Höller ha anunciado que, tras el taller, seleccionará parte de los juegos creados por los 13 artistas para incluirlos en la reedición del libro 'Spiel Buch', que se publicará en inglés ya que la edición actual sólo la hay en alemán.

Los artistas participantes en este Taller de Artes Plásticas en Villa Iris son Yusef Audeh (Sarasota, Florida, EEUU, 1989); Felipe Castelblanco (Bogotá, Colombia, 1985); Roberto Fassone (Savigliano, Italia, 1980); Nieves de la Fuente (Madrid, España, 1988); Kevin Gallagher (Chicago, EEUU, 1986); Nicolas Grenier (Montreal, Canadá, 1982); Lisa Hoffmann (Schleme, Alemania, 1991); Junghun Kim (Jeju Island, Corea del Sur, 1991); Miriam Kongstad (Dinamarca, 1991); Björn Kühn (LUdwigshefem, Alemania, 1987); Paribartana Mohanty (Khudha, India, 1982); Risa Puno (Rigdewood, New Jersey, EEUU, 1981) y Marijana Radovic (Alemania, 1984).

Todos han asistido a la presentación pública del taller junto con Höller y el director artístico del Centro Botín, Benjamin Weil, y, además de compartir estos días con el artista, han visitado su exposición 'Y' en el centro de arte diseñado por Renzo Piano y que se alza junto a la bahía santanderina, donde también tendrán la posibilidad de presenciar el desmontaje de las obras que la componen tras su cierre al público el próximo domingo, 10 de septiembre.

La única participante española en el taller, Nieves de la Fuentes (vive en Colonia, Alemania), ha evidenciado la dificultad de trabajar con “algo tan poco tangible” como son los juegos sin materiales pero ha destacado la importancia de la idea de Höller que les permitirá “volver a los orígenes del juego”, más en su caso porque sus creaciones se basan en videojuegos e imágenes.