El sector crítico de Podemos desautoriza a la dirección nacional y no asume la disolución del Consejo Ciudadano

El cismade Podemos en Cantabria, con el que convive el partido prácticamente desde su fundación, sigue creciendo de forma exponencial. A la decisión de la dirección nacional de la formación morada, que anunció la semana pasada la disolución de los órganos internos y la toma de las riendas del partido a través de una gestora hasta que se celebren unas nuevas elecciones primarias, han respondido el sector crítico en la comunidad con una clara desautorización al mandato de Pablo Iglesias y su equipo, con la convocatoria de una nueva reunión del Consejo Ciudadano autonómico supuestamente disuelto.

Este movimiento crítico liderado por dos de los tres diputados autonómicos -Verónica Ordóñez y Alberto Bolado- reivindica su legitimidad para seguir ejerciendo sus funciones y lo hacen, según explican, para que la imagen del partido “no se resienta” puesto que “no han recibido ningún tipo de comunicación ni oficial ni extraoficial” desde Madrid. Alegan, además, que en la rueda de prensa que dio el día 9 el secretario de Organización, Sergio Pascual, “en ningún momento dice que los órganos hayan sido disueltos”.

En un escueto comunicado de prensa, este sector crítico añade que entre sus responsabilidades se encuentra debatir y proponer líneas políticas para que los diputados las puedan llevar al Parlamento, por lo que se ha convocado un Consejo Ciudadano con un orden del día para tratar la actualidad política de Cantabria y al que esperan que acuda el secretario general y también diputado, José Ramón Blanco, que fue quien solicitó a Madrid la creación de una gestora.

También señalan que el Consejo Ciudadano de Cantabria “está en contacto permanente con la estructura estatal y estamos a su entera disposición para tratar de superar la situación actual de la mejor manera posible”.

División en el partido

José Ramón Blanco, que comparte grupo parlamentario con Alberto Bolado y Verónica Ordóñez, ha declinado asistir a esta reunión y ninguno de sus personas de confianza en el partido participa en un encuentro que califican de “absoluta irresponsabilidad”. “Es una clara desautorización de la decisión del Consejo de Coordinación Estatal presidido por Pablo Iglesias”, subraya el secretario general, que solicitó la intervención de la dirección nacional ante la imposibilidad de llegar a un acuerdo que sofocara las críticas internas.

Blanco, además, espera la intervención del órgano de Garantías estatal y una comunicación del secretario de Organización de Podemos a todos los inscritos que aclare los siguientes pasos a seguir ante este conflicto que sigue aumentando la división en la formación morada, inmersa además en una negociación a nivel nacional para formar Gobierno.