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Podemos propone una reforma del Estatuto que recoja “los principios históricos de Cantabria”

Alberto Gavín durante la presentación del proyecto político de Podemos para Cantabria.

Rubén Vivar

“Parece un poco marciano estar prensentando ahora un proyecto cuando hace escasos minutos se ha declarado la independencia de Cataluña”. Era la reflexión del coordinador del Consejo Ciudadano de Podemos, Alberto Gavín, en mitad del acto de presentación de Arronti Cantabria. Y es que la puesta de largo del programa político de la formación morada en nuestra comunidad autónoma se ha visto salpicada por la proclamación de la República catalana.

Primero, porque un grupo de exaltados han enturbiado la entrada de Pablo Iglesias y del resto de dirigentes del partido al Palacio de Festivales. Allí, unas 30 personas han esperado la llegada del líder de Podemos y, atabiados con banderas de España, lo han recibido con insultos y otros gritos como “¡Viva Franco!” o “¡hijo de puta!”. A su salida, un grupo mucho menos numeroso ha repetido la escena, llegando incluso uno de ellos a amenazarle. “¡Canalla, te voy a arrancar la coleta! ¡Cabrón! Si tienes huevos, enfréntate a mí”, ha proferido un manifestante a Iglesias, que escoltado por la Policía se ha metido en el coche que le llevaba al aeropuerto.

El máximo mandatario de la formación morada, que ya tuvo que posponer su visita a Cantabria por la convulsa situación política en Cataluña, tampoco ha podido seguir prácticamente la presentación de Arronti Cantabria, en la que se ha propuesta la reforma del Estatuto de Autonomía de Cantabria, entre otras cosas. “Pablo está en el Palacio, pero está atendiendo a los medios”, le ha disculpado la presentadora del evento.

Tampoco han sido ajenos los propios intervinientes que han expuesto al público las propuestas resultantes de la asamblea ciudadana. “Nos gritaban antiespañoles; nos decían que no defendemos la patria. Lo curioso es que a ninguno de estos nunca los he visto en los tantos desahucios que hemos parado en Cantabria”, señalaba el diputado José Ramón Blanco antes de comenzar a explicar la iniciativa de presupuestos participativos.

Así, el discurso de Pablo Iglesias ha estado envuelto por el proceso catalán. Ante los medios, ha afirmado que “no había derecho” a la declaración de independencia aprobada en el Parlament y ha subrayado que su formación seguirá defendiendo la celebración de un “referéndum pactado”, que es lo que quiere “el 80% de la sociedad catalana”. “Ni DUI ni 155”, ha enfatizado Iglesias, que ha añadido: “Queremos ganar a los independentistas pero en un referéndum no por la vía represiva”.

De este modo, el líder de Podemos ha repetido el mensaje que ya había trasladado durante la mañana en la sede del Gobierno de Cantabria, donde ha sido recibido por Miguel Ángel Revilla. Así, ha vuelto a señalar “al partido de la corrupción, al Partido Popular, como el principal responsable de estar ”rompiendo España“.

Iglesias, que ha intervenido quince minutos y se ha marchado, también ha hecho un guiño a la identidad cántabra, recordando que los documentos preconstitucionales recogían este territorio como provincia de Santander y que fue la movilización de sus gentes la que conseguió el reconocimiento como autonomía, “en contra del abuelo de la señora Botín que no le gustaba la comunidad de Cantabria y prefería la provincia de Santander para sus intereses”, ha apostillado.

Igualmente, ha mencionado entre críticas al PSOE, al que ha acusado de “decir otra vez una cosa y hacer la contraria” y ha afirmado que “le apena” ver a su secretario general, Pedro Sánchez, “al ladito de la extrema derecha de Rivera” y de Mariano Rajoy. Iglesias se ha marchado sin hacer bises y tras recibir algunos regalos, como una camiseta de Arronti Cantabria, un calendario femenista solidario -por el que ha pagado a pesar de la insistencia de que era un obsequio- y un cuadro ilustrado.

Reforma del Estatuto

Ya en el ámbito autonómico, los ponentes han presentado el resultado de la asamblea ciudadana 'Arronti Cantabria', que, entre otras cosas, prevé la reforma del Estatuto de Autonomía. Según ha explicado Alicia Pérez, para Podemos es “fundamental” llevar a cabo una modificación ya que el Estatuto data de 1981 y tiene “carencias graves”.

Así, ha defendido ampliar el preámbulo, que “ahora consta de dos líneas”, para “recoger los principios históricos y culturales de Cantabria”. Igualmente, ha dicho que es necesario “blindar los derechos sociales”, como la sanidad pública, el acceso a la vivienda o la renta básica.

Entre los cambios propuestos también está “desarrollar la ley de comarcas” que tan solo está enunciada y que serviería para ser más “efectivos” en la gestión de los recursos; “proteger el -idioma- cántabro”; prohibir el fracking y recoger nuevos símbolos, como el lábaro.

Otros ejes

Arronti Cantabria inició su andadura el 11 de mayo con el objetivo de generar un debate para decidir qué Cantabria construir. El documento guiará la acción política en el Parlamento de aquí a 2019 y servirá de base para elaborar el programa electoral, según ha apuntado Gavín.

En las exposiciones ha habido pocas medidas concretas, ceñiéndose más a objetivos generales, como ahondar en la transparencia y control de las cuentas públicas, impulsar el autoconsumo energético, conseguir una mayoría social progresista a través de verdaderas confluencias o abrir los presupuestos a la participación ciudadana.

Podemos también ha mostrado su compromiso por garantizar la paridad en todos los espacios de la organización, promoviendo la representación de las mujeres en el 50% de las áreas, en las portavocías, en los equipos de negociación política con otros partidos y en las contrataciones.

En cuanto a los servicios sociales han abogado por un cambio en la renta básica que permita “dignificar” la vida de las personas, y sobre la protección animal han considerado que el marco jurídico actual es “insuficiente e injusto” y se han marcado como objetivos alcanzar el sacrificio cero, reforzar el trabajo de las protectoras y acabar con las subvenciones públicas a cualquier actividad lúdica en la que se maltrate animales, como la tauromaquia.

Sobre el mundo rural, han opinado que el principal problema que tiene Cantabria es que el Gobierno concebi el suelo rural “como un lugar donde hacer casas” en lugar de apostar, por ejemplo, por la agroalimentación. En esta línea, también han criticado que después de que Revilla fuera “casi agredido” se cambió el pacto en la gestión lobo y ahora esta especie sigue siendo calificada como cinegética.

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