Dos jóvenes afincados en Cantabria lanzan 'Proyecto Kulto' en favor de la agricultura ecológica

Dos jóvenes afincados en Cantabria han lanzado el 'Proyecto Kulto' en favor de la agricultura ecológica, al poner en contacto directo al consumidor y agricultor eliminando intermediarios, mejorando así la situación de los productores. A través de una plataforma online, el cliente puede seleccionar su huerta más cercana y elegir los productos que desee, informan los promotores de esta iniciativa.

“Nuestro objetivo es fomentar el consumo de cercanía, sostenible y ecológico pero, sobre todo, eliminar intermediarios y favorecer la ganancia del agricultor, que es el que muchas veces deja de percibir los beneficios de su producción”, explican Pablo Kaperotxipi y Pablo Quintero, fundadores de Proyecto Kulto.

“En la actualidad, los costes de producción de las frutas y verduras se disparan y los precios de venta al consumidor se mantienen o reducen, aún así, el agricultor apenas recibe entre un 15 y 20 por ciento del precio final del producto”, añaden. “Gracias a Kulto hemos conocido en profundidad el sector agrícola y a las personas que están detrás de él y nos gustaría contribuir a mejorar su situación”, valoran.

Según explican, con el Proyecto Kulto el consumidor entra en la web y elige su huerta más cercana, seleccionando los productos, siempre ecológicos, y decidiendo si los recibe en casa o los recoge en la misma huerta.

Como startup cántabra, a día de hoy todas las huertas de Proyecto Kulto están en la comunidad, aunque con el tiempo el objetivo es extender Kulto a otras zonas y regiones de España. “Creemos que este modelo de negocio podría ayudar a mejorar la situación de muchos agricultores de todo el país que estos días reclaman un cambio en el modelo productivo”.

Además de favorecer al sector primario, “nos ilusiona pensar que esta iniciativa mejora también la salud de la tierra, al seleccionar únicamente las huertas que respetan las prácticas ecológicas y, a su vez, reduce el impacto medio ambiental”, subrayan.

'Los Pablos de Kulto', como se les conoce en sus redes sociales, nacieron en Eibar y Tenerife, y han encontrado en Cantabria su tierra de adopción. Desde esta comunidad esperan “contribuir a la mejora del campo español” y, de paso, a un consumo “más racional y sostenible para el futuro”.