El incendio de la vivienda de Laredo en el que murieron una mujer y su hija fue “provocado”

El fuego tuvo lugar de madrugada y tras el mismo se comprobó que las ventanas del piso estaban precintadas -con cinta aislante o adhesiva para que no saliese el humo- y dentro se hallaron también elementos para acelerar las llamas, como pastillas que se usan en barbacoas, que estaban esparcidas por el interior de la vivienda, según ha podido saber esta agencia.

Desde el principio se sospechó que podía tratarse de un incendio provocado en vez de fortuito, aunque sí se descartó la implicación de terceras personas, por lo que -a priori- todo apuntaría a que la madre podría ser la autora del fuego, extremo que en cualquier caso deberá determinar el juez instructor.

El esclarecimiento de las causas del incendio ha corrido a cargo del Grupo de Investigación de Incendios de la Guardia Civil con sede en Logroño, que se desplazó a la villa pejina y una vez terminó su labor emitió el correspondiente informe en el que se concluye que el fuego fue “provocado”.

Dicho estudio ha sido remitido, junto con las actuaciones practicadas -inspección de la vivienda y recopilación de pruebas-, al juzgado que lleva el caso, el de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Laredo, que estaba de guardia cuando sucedieron los hechos, y cuyo titular es quien debe determinar la autoría del incendio.

HECHOS

El incendio se produjo la madrugada del 4 de octubre de 2019 en el piso donde vivían las fallecidas, en la calle Espíritu Santo 14 de la localidad cántabra.

Al llegar los efectivos de emergencias, encontraron a la madre y la niña en una habitación, en la misma cama. La mujer se encontraba ya en parada y no pudo ser reanimada, mientras que su hija mostraba constantes vitales y fue trasladada al Hospital de Laredo, donde finalmente murió.

Se confirmó entonces que ambas fallecieron debido a la inhalación de la gran cantidad de humo provocado por el incendio del mobiliario que se encontraba junto a la puerta del piso, de pequeñas dimensiones y muy confinado.

Precisamente fue un vecino que llegaba de trabajar el que alertó de lo que ocurría, al ver salir humo por debajo de la puerta, a la que llamó sin obtener respuesta.

La mujer fallecida era natural del País Vasco, auque residía desde hace años en Laredo, de donde era su hija y también su ex marido y padre de la niña, que tiene un negocio de fontanería.