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Los grupos municipales de Santander y Camargo acusan de extorsión al dueño de la marca Ganemos

El exportavoz de Ganemos Santander Sí Puede, Antonio Mantecón, en rueda de prensa. | Rubén Vivar

Rubén Vivar

El nombre de Julià de Fabián puede resultar desconocido para una gran mayoría de los ciudadanos y, sin embargo, es el dueño y fundador de uno de los partidos políticos más populares del país. Hablamos de Ganemos, la marca con la que concurrieron a las últimas elecciones municipales muchos movimientos sociales después de que la cúpula de Podemos renunciara a participar bajo su nombre.

Aquella decisión dejó en fuera de juego a muchas plataformas ciudadanas que llevaban meses trabajando por una candidatura de cambio y, dado el poco tiempo que restaba para la cita con las urnas, les obligó a inscribirse en la Junta Electoral bajo el paraguas del partido registrado por una persona desconocida: Julià de Fabián, un ciudadano anónimo de Barcelona que se había aprovechado de la iniciativa de Ada Colau apropiándose a nivel nacional de la marca Ganemos -Guanyem, en catalán-. 

De aquellos polvos estos lodos. Y es que las prisas de aquel momento han jugado a estas plataformas ciudadanas una mala pasada. Muchos lograron obtener representación en ayuntamientos de toda España y Julià de Fabián los está reclamando la parte del pastel que, a su juicio, le corresponde.

Así lo aseguran, al menos, dos de los grupos municipales de Ganemos que obtuvieron representación en Cantabria y cuyos portavoces han sido expulsados por el dueño del partido. Se trata del concejal de Santander, Antonio Mantecón, y el edil de Camargo, Marcelo Campos. Ambos acusan a Julià de Fabián de “chantaje” y de reclamarlos parte del dinero que tienen asignado de sus respectivos Consistorios por disponer de grupo municipal propio.   

Su caso, apuntan, no se trata de un hecho “aislado” sino que se está repitiendo en distintos puntos de España, como Hospitalet de Llobregat, Palau, Polinya, Erandio, Sabadell o Azuqueca.

Juicio en Santander

El primer caso que se dio en Cantabria fue el de Marcelo Campos, que fue expulsado de Ganemos a comienzos de la legislatura alegando el partido “pérdida de confianza y deslealtad” justo un día antes de que el Pleno del Ayuntamiento de Camargo aprobara su inclusión en el equipo de Gobierno como concejal de Servicios Sociales.

Campos, que desde el primer momento negó las acusaciones, recurrió su expulsión a la Justicia y este jueves se ha celebrado una vista en el Juzgado de Primera Instancia Número 2 de Santander en la que se ha fijado el 12 de julio como la fecha para la celebración del juicio.

Desde Ganemos Camargo achacan la expulsión de Campos de la marca nacional al hecho de que este edil no cediera a las peticiones verbales de dinero, a través de llamadas telefónicas, algunas de forma “violenta” y con actitud “amenazante” tras las elecciones municipales de mayo, durante el proceso de conformación de la Corporación de Camargo y de las negociaciones para formación del equipo de Gobierno.  

Aseguran que varios miembros del partido fueron testigos de las llamadas de Julià de Fabián a Campos pidiendo información sobre el dinero que iba a recibir el grupo municipal y los sueldos de sus integrantes.

Según han relatado a Europa Press, ante la negativa de Campos a ofrecerle esta información, insistió en sus reclamaciones con llamadas a otros miembros de Ganemos Camargo, instándoles a que expulsaran al edil, que desde entonces figura en el Ayuntamiento como concejal no adscrito.

Ganemos y el PP

También aseguran que el propietario de la marca a nivel nacional les animó pactar con el PP “por cuestión de dinero” ya que otros partidos con los que estaban negociando planteaban rebajas de salarios si llegaban al equipo de Gobierno.

Tras estas peticiones, desde el partido local se pidió a Julià de Fabián que planteara sus propuestas por escrito, momento en el que, según apuntan, cesaron los contactos hasta que Ganemos remitió un escrito en catalán, que no estaba firmado por el propietario de la marca sino por un apoderado, en el que se informaba de la expulsión de Campos y se instaba al Ayuntamiento a que lo tramitara y disolviese el grupo municipal, algo que hizo el Consistorio.

“Trama organizada”

El caso de Mantecón en el Ayuntamiento de Santander acaba de explotar y es muy similar al de Campos aunque con la peculiaridad de que en este caso Ganemos sí mantendrá grupo municipal con Tatiana Yáñez como única edil.

Mantecón asegura que su excompañera de partido es “un peón útil” tanto del dueño de la marca como del PP, que gobierna en minoría. Afirma que existe una “trama organizada” y ejecutada por Julià de Fabián para intentar laminar a los nuevos grupos municipalistas“ que surgieron en todo el país. 

Según este edil, Julià de Fabián ha dejado tras de sí “un reguero de candidaturas destruidas y acuerdos de conveniencia tanto con el PP como con Ciudadanos, siempre que estos le fuesen útiles a sus fines, que no son otros que lucrarse con los recursos económicos de las diferentes agrupaciones municipales de la marca Ganemos”.

Mantecón ha avanzado que, si el Consistorio “no subsana de forma radical todas las irregularidades” cometidas en este procedimiento que ha provocado su expulsión, Santander Sí Puede -ya fuera de la marca Ganemos- presentará una demanda contencioso-administrativa y una denuncia por prevaricación y conculcación de derechos fundamentales.

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