Cantabria cierra la semana con el 80% de las vacunas puestas y ya dispone de otras 5.800 dosis

Cantabria cerró este domingo habiendo administrado el 80,52 por ciento las vacunas contra el coronavirus disponibles en la región, cumpliendo así el objetivo que se había marcado Sanidad de terminar la semana llegando a utilizar 75 por ciento de las dosis. Además, en la mañana de este lunes han llegado como estaba previsto otras 5.800 dosis a Cantabria, sin que el temporal que ha azotado a España en estos últimos días haya afectado a su transporte.

Estas se suman a las 11.850 dosis que habían llegado hasta hoy, con las que la región ha recibido un total de 17.650. Con ellas se ha vacunado por el momento a 9.542 personas, 3.210 de ellas en residencias, 5.808 en instituciones sanitarias y 524 en otras instituciones, según datos publicados por el Servicio Cántabro de Salud (SCS), actualizados hasta la pasada medianoche.

Cantabria ha acelerado así durante la semana pasada el ritmo de vacunación, que comenzó lento, como reconoció la semana pasada el propio consejero de Sanidad, Miguel Rodríguez, advirtiendo que se estaba apostando por actuar de forma “ordenada, programada y segura” y que, no obstante, estaba previsto aumentarlo progresivamente y llegar a vacunar a unas 2.000 personas diarias.

De hecho, la semana comenzó habiendo utilizado el lunes solo un 5 por ciento de las dosis disponibles, pero esa cifra fue creciendo y se logró terminar el domingo superando el 80 por ciento. Por ahora se está vacunando a usuarios y trabajadores de residencias y a personal sanitario, con el objetivo de tener vacunados a estos dos grupos (unas 22.000 personas) el 24 de enero y comenzar en la misma fecha a aplicar las segundas dosis.

Además, este fin de semana se ha llevado a cabo la vacunación en el centro penitenciario de El Dueso, en Santoña, y el jueves se iniciará en el Centro de Inserción Social José Hierro de Santander. Igualmente, estaba previsto que Cantabria comenzara esta semana a vacunar a pacientes de hemodiálisis, con trasplantes e inmunodeprimidos, y “en breve” a sanitarios de las grandes instituciones privadas.