Colectivos sociales piden en Santander destinar los fondos europeos a la transición ecológica y no a grandes empresas

Varios colectivos sociales, como Ecologistas en Acción o la Plataforma Cantabria por lo Público, entre otros, se han concentrado este sábado ante la Delegación del Gobierno en Cantabria para pedir que los fondos europeos 'Next Generation EU' se destinen a medidas para la transición ecológica “en lugar de beneficiar a las grandes corporaciones”.

Para ello, han portado pancartas con lemas como 'Necesitamos medidas para una transición ecológica ¡Ya!', 'No hay futuro para nosotros, los jóvenes, si no se escucha nuestra voz' o 'Queremos poder decidir nuestro futuro'.

Además, a modo de crítica han recreado un “reparto simbólico” de la “tarta” de los fondos europeos entre grandes corporaciones, colocando sobre una mesa una tarta dividida en porciones con nombres de diferentes empresas, como Endesa, Repsol, Iberdrola, El Corte Inglés, Telefónica o Air Europa, entre otras, junto a sacos simulando tener dinero en su interior.

Esta acción también estaba convocada de forma coordinada frente a delegaciones del Gobierno central y sedes de Ejecutivos autonómicos en Madrid, Barcelona, País Vasco, Sevilla, Málaga, Galicia y Mallorca.

En Santander, se ha celebrado a las 12.00 horas frente a la Delegación del Gobierno y ha concentrado a seis representantes en nombre de varias organizaciones de la sociedad civil, para respetar las medidas de seguridad vigentes.

En concreto, han participado Ecologistas en Acción, la Plataforma Cantabria por lo Público, Madres por el Clima, Extinction Rebellion, Cantabria ConBici y Nodo Cantabria de la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético.

Ecologistas en Acción ha indicado que España recibirá desde Bruselas 140.000 millones de euros para la recuperación y la resiliencia tras la pandemia, la mitad en ayudas directas y la otra mitad en forma de préstamos.

A su juicio, la “falta de transparencia” en todo el proceso de elaboración del plan y “los pasos tomados por el Gobierno de España indican que el grueso de estos fondos irá a parar a grandes corporaciones a través de colaboraciones público-privadas, y no redundará en un fortalecimiento de los servicios públicos, una verdadera transición ecosocial y una promoción de la economía social, solidaria, feminista y sostenible”.