El Gobierno de Cantabria no tiene notificación de que ninguna empresa se esté viendo afectada por el coronavirus

Así lo ha confirmado este martes, por una parte, la titular de Empleo del Gobierno de Cantabria, Ana Belén Álvarez (PSOE), en una rueda de prensa a preguntas de los medios de comunicación, y, por otra, fuentes de la Consejería de Industria que dirige Francisco Martín (PRC) a Europa Press.

Estas fuentes han explicado a esta agencia que la sociedad pública Sodercan, dependiente de la Consejería de Industria, ha llevado a cabo una ronda de contactos con las principales empresas de la comunidad, sobre todo las importadoras, para conocer si se están viendo afectadas y ofrecerles su colaboración en este sentido ante futuras incidencias.

La empresa SEG Automotive que, inicialmente, había tenido alguna “duda” sobre una posible incidencia en su actividad, ha confirmado a Europa Press que, por el momento, ni su producción, pedidos, o recepción de material de países con casos de coronavirus se haya visto afectada.

“Por el momento nada”, han explicado a esta agencia fuentes de esta empresa, que ha explicado que la producción para este mes es la prevista y se mantiene “dentro de lo habitual”.

Por su parte, la consejera de Empleo ha señalado que a su departamento, a través de la Dirección General de Trabajo o del Servicio Cántabro de Empleo, no se le ha dado traslado de incidencias por el coronavirus por parte de las empresas.

Sí ha señalado que esta afección a las empresas cántabras “puede llegar” ya que se está en un mundo “totalmente globalizado” y, por ahora, las dimensiones del coronavirus “no se conocen”.

Álvarez ha recordado que ya la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) lanzó ayer una alerta sobre una afección a la economía mundial por el coronavirus. De hecho, rebajó medio punto, hasta el 2,4%, su previsión de crecimiento mundial en 2020 por esta epidemia frente al crecimiento del PIB del 2,9% previsto el pasado mes de noviembre.

La consejera ha respondido que el coronavirus es ahora “otro añadido más” a otras circunstancias que afectan al contexto global, como los aranceles de EE.UU o el Brexit.