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Entrevista Paula Alonso, presidenta de la Asociación Cántabra de Matronas

“Es incongruente que los profesionales defendamos la lactancia materna durante seis meses y la bajas sean de cuatro”

Paula, una de las protagonistas del documental 'Parir en el siglo XXI', mientras da a luz acompañada por su pareja y una matrona.

Blanca Sáinz

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Paula Alonso es matrona y presidenta de la Asociación Cántabra de Matronas. Ella, junto a sus compañeras, celebró este jueves el Día Internacional de la Matrona en una jornada en la que se reivindicó su figura como profesional sanitaria especializada en más ámbitos que el embarazo y el parto. “Nos dedicamos a toda la salud de la mujer durante todas sus etapas, desde la primera menstruación hasta la menopausia”, recuerda Alonso. En una conversación de lo más distendida con elDiario.es, esta profesional opina, aunque respaldada siempre por la evidencia científica, sobre algunos de los temas más controvertidos de los últimos años como la predilección de los sanitarios por la lactancia materna, el estigma de los partos domiciliarios o qué papel deben tener las doulas.

¿A qué se dedica la asociación?

Es un organismo con más de 20 años a sus espaldas y que, básicamente, se dedica a representar a la profesión. Somos poquitas en comparación a otras profesiones sanitarias y hace unos años ya se consideró que necesitábamos un organismo de representación propio al que poder recurrir si necesitábamos hacer ciertas reclamaciones y al que poder acudir para compartir problemas comunes o formación especifica para nuestra profesión. Y eso es a lo que nos dedicamos: básicamente a representar y a unificar a todas las matronas, en este caso de Cantabria.

¿La figura de la matrona está cobrando cada vez más importancia?

Yo creo que sí porque cada vez se nos está reconociendo más. O quizá también sea porque estamos conquistando esos espacios que siempre han sido nuestros pero que quizá ocupaban otras profesiones o que, directamente, nadie ocupaba. Las matronas no solo nos dedicamos al embarazo y el parto, aunque eso en el ideario colectivo es lo que tiene todo el mundo en mente, sino que nos dedicamos a toda la salud de la mujer durante todas sus etapas: desde la primera menstruación, anticoncepción, educación afectivo-sexual, suelo pélvico, embarazo, parto y posparto, lactancia y la menopausia. La cuestión es que creo que cuando las mujeres nos conocen, que suele ser durante el embarazo, ya sí que empiezan a 'tirar' de nosotras.

Luego también está la parte del acompañamiento, y es que ahora mismo la maternidad se hace a otra edad y de otra manera. Por ejemplo, muchísimas personas vivimos en ciudades y eso hace que la maternidad sea más solitaria de lo que era hace tiempo con las tribus. Entonces ahí las matronas también propiciamos que haya esos encuentros en la educación maternal y que haya grupos de posparto y de lactancia porque ahí es donde se hace tribu. Ahí, en esa etapa, somos las referentes de las mujeres.

¿Por qué cree que existe esa vinculación de la matrona únicamente con el parto?

Porque históricamente hemos sido las parteras y las matronas somos sus sucesoras. Después hemos ido ocupando sitios en hospitales y centros de salud pero durante muchos años hemos estado relegadas solo al paritorio también porque hubo un déficit de matronas, pero principalmente por cuestiones organizativas. Así que entendemos que esa sea la relación que han hecho con nosotras. Pero luego, como te decía, hemos entrado en los centros de planificación familiar, en todas las consultas de los Centros de Salud de Cantabria, y comenzamos a atender también embarazo y posparto y ampliamos todas nuestras competencias para las que estamos formadas. Hemos ido recuperando ese terreno, pero sí es cierto que muchas mujeres siguen sin saber que pueden pedir cita con su matrona si tienen cualquier tipo de problema gineco-obstétrico. Pero en cuanto nos conocen suelen entablar relación con nosotras y a partir de ahí muchas mujeres ya acuden con dudas de anticoncepción, de suelo pélvico y a realizar las citologías rutinarias... Pero estamos ahí independientemente de si las mujeres son madres o no.

Pero la vinculación únicamente con el parto se está revirtiendo, ¿no?

A nosotras nos encanta y somos las mejores en el embarazo y el parto, pero estamos siempre reivindicando todas esas facetas y explicándole a la población y concienciando de que estamos para mucho mas. Somos las expertas en salud de la mujer.

No es un problema que las mujeres estén muy informadas. Lo importante es que sepan discernir de dónde les llega la información porque no todas las influencer tienen la última evidencia científica

Parece que cada vez hay más información sobre el embarazo, el parto o la lactancia ya sea a través de libros, de blogs o de canales de Youtube. ¿Se encuentran con madres sobreinformadas en las consultas?

No es un problema que las mujeres estén muy informadas. El problema es cuando esa información no les llega de profesionales adecuados o les llega sesgada. Y bueno, también cuando directamente están mal informadas. Ahí es donde esta el problema. Llegan y tienen unas expectativas, por ejemplo, del parto en Cantabria que no son para nada reales, y es porque han sido asesoradas por profesionales que ni siquiera atienden partos en Cantabria. Creo que la mala información a veces da lugar a miedos innecesarios. Me parece estupendo que las mujeres sean responsables de su salud y busquen información mas a allá de los profesionales que tengan a mano, e incluso cuando nos cuentan que están leyendo este libro o que siguen a una cuenta en redes sociales nosotras aconsejamos y les decimos si esa fuente es fiable, si esta cualificada, si no es un profesional sanitario… Lo importante está en que sepan discernir de dónde les llega la información porque no todas las influencer tienen la última evidencia científica. Pero también hay cuentas en redes sociales que las llevan profesionales sanitarios cualificados que yo misma recomiendo a mucha gente porque dan información breve, concisa y veraz.

El tema de la lactancia materna también suscita mucha controversia, ¿cómo se actúa con esta cuestión?

La lactancia materna no es una cuestión de opiniones, es una cuestión de evidencia científica y de salud. Como profesionales sanitarios tenemos que apoyar la lactancia materna y la apoyamos, pero sobre la evidencia científica y la salud está la decisión y la capacidad de autonomía de las mujeres. Con lo cual, una vez una mujer ha tomado la decisión de no dar el pecho y nos aseguramos de que se toma la decisión con la información adecuada (a veces se toman las decisiones por mitos o creencias que no son reales) nosotras apoyamos a las mujeres porque ellas deciden. Pero no podemos hacer otra cosa que estar a favor de la lactancia materna porque la evidencia científica así lo demuestra y lo sigue demostrando. De hecho, todos los días seguimos encontrando beneficios a la lactancia materna que ni siquiera se habían estudiado.

Pero se acompaña a la madre tome la decisión que tome.

Eso es. Una vez tenga la decisión tomada nos encargamos de asesorarla y resolver sus dudas en cuanto al método que haya elegido. Nosotras estamos formadas para apoyarlas en todos los métodos. Ahí nos tienen si no dan el pecho también, ¡faltaría más!

En los años 80 se hicieron unas campañas brutales de marketing a favor de la lactancia artificial, pero a día de hoy la ciencia ha ido avanzando y dudo mucho que en algún momento se pueda volver a echar abajo que la lactancia materna es superior en todo

Es que el discurso ha cambiado muy bruscamente por parte de los profesionales sanitarios en las últimas décadas. Antes incluso se incitaba a dar lactancia artificial.

En los años 80, y de eso aún tenemos una reminiscencia, la industria farmacéutica de la leche artificial se hizo muy fuerte y se hicieron unas campañas brutales de marketing. Visitaban a todos los profesionales sanitarios y les convencían, y en ese momento los profesionales sanitarios se creyeron que la lactancia artificial era superior a la materna y se apoyó. Pero a día de hoy, la ciencia, la evidencia y la investigación han ido avanzando y ya se tiene claro que no es así, por lo que ahora estamos con esa evidencia que avala la lactancia materna, y dudo mucho que en algún momento pueda volver a echar abajo que la lactancia materna es superior en todo.

También se habla mucho de la importancia de los partos respetados, ¿Qué prácticas se han llevado a cabo durante este tiempo para tener que hablar de respetar como una necesidad?

Esa expresión que habla un poco de la mínima intervención imprescindible y de los partos humanizados da la sensación de que el resto de los partos no son respetados. Creo que viene un poco históricamente de aquello de “lo que decida el profesional está bien decidido” y ni siquiera dedicar el tiempo, que ahora se ha visto que es necesario, para explicarle a las mujeres lo que está ocurriendo. Como profesionales tenemos que explicar y recomendar, y en caso de una situación de emergencia en la que se tenga que actuar sí o sí, poder contar lo que está ocurriendo porque al final tu salud, tu cuerpo y tu hijo son tuyos y tienes que saber lo que estamos haciendo. Así que más que por determinadas prácticas, va más por la parte de involucrar a las mujeres en la decisión para explicarles y que decidan. Hay cuestiones de emergencia en la que el consentimiento será más exprés y actuaremos, y luego será cuando expliquemos lo que hemos tenido que hacer y por qué, pero en la mayoría de las situaciones todo lo que hacemos se habla con la mujer, se explican pros y contras y se les involucra en la decisión de sus cuidados. Yo creo que van más por ahí los cambios cuando se refiere a partos respetados.

¿Siguen viendo muchas cesáreas programadas innecesarias?

Normalmente en los hospitales privados y los públicos hay datos diferentes, estando la privada por encima de la pública. Ahora en Valdecilla estamos en torno al 20%, que sigue siendo superior a la tasa que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), pero se ha bajado muchísimo estos años. También hay que tener en cuenta que la recomendación de la OMS está hecha a nivel mundial y nosotros en Cantabria quizá tampoco tengamos las características que se tienen en otros países. Aquí las mujeres tienen una media de edad un poquito mayor que en otros países, tenemos más comorbilidades precisamente por tener los hijos a una edad más avanzada, con lo cual el riesgo es algo mayor. Eso no quita en que sigamos trabajando por mejorar esas tasas de cesáreas y por parte de los sanitarios animamos y asesoramos a las mujeres para que la cesárea electiva programada cada vez sea menos utilizada.

¿Qué hay que hacer para parir en casa?

El parto domiciliario en España está un poco en un vacío legal y si una mujer quiere parir en casa no nos suele venir al hospital a comunicarlo, sino que buscan matronas en el ámbito privado que les acompañen en el domicilio. Ese servicio la sanidad pública no lo ofrece, con lo que las mujeres que lo quieren hacer así tienen que hacerlo por lo privado. En comunidades como Euskadi y Catalunya es un servicio que está mucho más instaurado y hay muchas empresas que ofrecen el servicio, pero en sitios como Cantabria lo está menos. Yo solo quiero decir, bueno, ni siquiera voy a dar mi opinión porque las mujeres que quieren parir en casa no la necesitan, pero simplemente decir que es muy importante estar acompañada por un profesional sanitario cualificado como la matrona para el parto de bajo riesgo.

¿Por qué en España genera tanto estigma el parto domiciliario?

La evidencia científica lo avala. Los resultados de los partos domiciliarios no son peores ni muchísimo menos que los hospitalarios. De hecho, en algunos aspectos son incluso mejores. Con lo cual, si queremos ser justos y coherentes con la evidencia que tanto defendemos no tenemos ninguna razón para estigmatizar los partos en domicilios siempre y cuando se cumplan unos criterios de inclusión y de bajo riesgo, pero como se hace en otros países donde está más asentado, que ahí tampoco se le ofrece a una mujer embarazada de gemelos o una mujer con riesgo de parto prematuro… En otros países también se hacen los partos en casa con una evidencia, unas normas, unos protocolos y unas medidas de seguridad. Siempre y cuando se cumplan esos criterios y haya profesionales cualificados siguiendo el embarazo y el parto no hay mucho más que decir porque es que la evidencia científica lo avala, así que mi opinión o la de otros profesionales tiene que dar igual.

Una doula y una matrona, estupendo para acompañar un parto, pero una doula sola me parece que no cumple los criterios de seguridad que debería

¿Y qué opina de las doulas?

La doula hasta donde yo sé es una formación no reglada y no oficial y, desde luego, aunque sean doulas formadas, están formadas en el acompañamiento y no en la asistencia del parto. Una doula y una matrona, estupendo para acompañar un parto, pero una doula sola en el parto me parece que no cumple los criterios de seguridad que debería.

¿Cuatro meses de baja son suficientes para una mujer recién parida?

Por supuesto que no. No tiene ningún sentido que la evidencia científica y los profesionales sanitarios defendamos y apoyemos una lactancia materna exclusiva hasta lo seis meses y luego las bajas maternales sean de 16 semanas. Es incongruente, y podría entrar en muchísimo más debate y hablar sobre la necesidad de más tiempo por la adaptación, la conciliación, el apego… Pero me centraré en la lactancia y en que estamos machacando y defendiendo la lactancia materna seis meses en exclusiva porque es lo que recomiendan todos los organismos internacionales, y luego no les estamos dando la oportunidad a las mujeres de poder estar seis meses con sus bebés. Ahora se tienen que incorporar al trabajo a los cuatro meses, y eso las que tienen suerte y se pueden coger todo el permiso de maternidad, que por lo que vemos no siempre es así. Ahí la salud y los derechos laborales no están a la par.

En la jornada que celebraron el jueves hablaron del déficit de matronas de cara a la época estival. ¿Qué está ocurriendo?

Todos los años las matronas en formación terminan en mayo y están disponibles para trabajar en verano y sustituir en época de vacaciones. Pero este año, si miramos hacia atrás, cuando empezaron estas residentes estábamos en plena pandemia. Normalmente empiezan y terminan en mayo. Hace dos años se acababa de declarar la pandemia y las residentes no empezaron en mayo sino en septiembre, por lo que esta promoción acaba en septiembre y eso nos deja sin matronas nuevas en verano. A eso se le añade que seguimos teniendo bajas por COVID… Desde la asociación hemos puesto la situación sobre la mesa y estamos a la espera de ver cómo se gestiona. Parece que de momento estamos llegando a todo con las contrataciones de verano, pero empezamos con cero absoluto y todas las bajas que puedan surgir habrá que ver qué pasa con ello. Nosotras lo que hemos hecho ha sido trasladar toda la información y nuestras posibles soluciones a los gerentes, que al fin y a cabo son los que pueden tomar las decisiones.

¿Cómo ha influido la pandemia en su trabajo?

Las matronas somos unas profesionales bastante cercanas, tanto en la Atención Primaria como en el parto, y el hecho de haber tenido que marcar distancias de primeras nos ha costado a todas. La mascarilla, como ha ocurrido en todos los ámbitos, nos ha supuesto una barrera y hemos tenido que aprender a explicarnos con los ojos y con media cara tapada pero además de eso las matronas en Atención Primaria intentaron mantener seguras a las mujeres y al principio hicieron muchísima atención telefónica cuando se podía. Hemos hecho educación maternal a través de redes sociales, hicimos un máster en dos semanas y empezamos a hacer videos para que las mujeres no perdieran esa formación. Hemos aprendido a trabajar con todo el EPI puesto e intentando que la mujer se siguiese sintiendo acompañada, incluso en casos donde la mujer no tenia a su acompañante porque había dado positivo en COVID… Mentalmente para nosotras también ha sido muy duro, las mujeres han pasado por situaciones que no era las que se esperaban ni las ideales, y nosotras hemos estado ahí intentando acompañarlas lo mejor que hemos podido parapetadas con mil capas de protección. Ha sido agotador para todas, pero bueno, a día de hoy tenemos lo más parecido a la normalidad que había, quitando la mascarilla.

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