El PRC dice que no es un día para hablar de política, el PSOE pide “reformular” la convivencia y para Vox es un discurso “tibio”

El discurso de la presidenta del PArlamento, María José González Revuelta (PP), en la conmemoración del 47 aniversaro de la Constitución, con alusiones al descrétido de las intituciones y la corrupción ha generado reacciones en los representantes de los grupos parlamentarios con representación en la Cámara (PP, PRC, PSOE y Vox).

De esta forma, tanto el socialista Mario Iglesias como la regionalista Paula Fernández, han resaltado que se trata de una jornada para reivindicar la Carta Magna como una norma fundamental de convivencia.

En este sentido, Iglesias ha ido más allá para decir que es un momento para “reformular” esa convivencia; mientras Fernández ha señalado que es un día en el que “no conviene hablar de política” y sí “de todas las cuestiones que nos unen, que son siempre muchas más de las que nos dividen”. “Hoy es un día para la concordia, para el diálogo y para respetar nuestro máximo texto”, ha afirmado.

Por otra parte, el portavoz del Grupo Parlamentario Popular, Juan José Alonso, ha abogado por “respetar y recordar” en este día la separación de poderes, en concreto, respecto a las decisiones judiciales. Algo, ha dicho, que se está viendo “atacado” por parte del Gobierno de España que se encuentra “rodeado” por “los casos de corrupción en el entorno más cercano” del presidente, Pedro Sánchez (PSOE).

Además, ha apelado a las responsabilidades de los representantes públicos reflejadas en “el espíritu de la Constitución”, como son el consenso y el diálogo, para “llegar a acuerdos en beneficio de la ciudadanía”, y “especialmente aquí en Cantabria”, ha apostillado, en relación a la aprobación de los presupuestos. Ha pedido “seguir trabajando por todos los cántabros dejando aparte los intereses partidistas y las urgencias electorales”.

Y en la misma línea ha hablado desde Vox su portavoz, Leticia Díaz, que ha criticado que el PP se queda “tibio” en su discurso, y ha aseverado que “nunca” un gobierno ha estado “tan cercado por una corrupción atroz”. “Está en juego la libertad, la separación de poderes y eso es lo que hay que poner en el primer lugar de la agenda”, ha defendido