Acuerdan mejorar carreteras para prevenir la muerte de linces por atropello
Los socios que forman parte del proyecto Life+Iberlince en Castilla-La Mancha, que trabajan en la recuperación del lince ibérico, han elaborado un plan de actuación para minimizar el riesgo de muerte en carreteras de los ejemplares liberados en la región. Según han dado a conocer fuentes del proyecto, los desplazamientos que realizan los linces ibéricos en el medio natural deben superar numerosos obstáculos, la gran mayoría, estructuras construidas por el hombre como vías de tren, canales de riego, vallados, cierres de fincas y sobre todo carreteras.
Las vías de comunicación en la región, han indicado, son cada vez mejores y permiten una circulación cómoda y segura por ellas, sin embargo, para la fauna salvaje suponen a veces barreras infranqueables que las convierten “en trampas mortales para muchas especies”.
Desde que se iniciara el proyecto Life+ Iberlince para la recuperación de la distribución histórica del lince ibérico en España y Portugal, la cifra de linces atropellos en las carreteras de Castilla-La Mancha asciende a cinco, dos en la provincia de Albacete, dos en Ciudad Real y uno en Toledo. Todos ellos eran ejemplares que “aún no se habían asentado en un territorio y que realizaban los desplazamientos típicos de individuos que están buscando una zona donde fijarse definitivamente para reproducirse”.
Para contrarrestar estos números, a lo largo de las últimas semanas se han venido manteniendo reuniones entre las diferentes administraciones con competencias en el mantenimiento de las carreteras de la comunidad autónoma. En estas reuniones se ha acordado la realización de mejoras en las carreteras para reducir los atropellos de linces y otras especies de fauna, con lo que poder reducir estas muertes.
Una vez que se han evaluado los puntos más conflictivos de las vías de comunicación y de otras infraestructuras, han comenzado a ponerse en marcha medidas para reducir los efectos negativos hacia el felino y el resto de la fauna salvaje.
Uno de los socios del proyecto, FomeCam, trabaja en el acondicionado diversos pasos subterráneos para facilitar su uso por la fauna salvaje, y del mismo modo, está arreglando algunos vallados para intentar dirigir el paso de los linces hacia zonas más seguras que eviten que estos animales tengan que atravesar las carreteras por el asfalto, con el consiguiente riesgo que esto supone.
En el caso de algunas administraciones públicas con competencias en la conservación y el mantenimiento de las carreteras, como son la Diputación Provincial de Ciudad Real, la Consejería de Fomento de Castilla-La Mancha y el Ministerio de Fomento se viene trabajando en la instalación de medidas disuasorias como bandas sonoras y señales de advertencia de peligro de atropello de lince, que alertan a los conductores de la necesidad de extremar las precauciones, además de respetar los límites de velocidad de la vía.
Los técnicos del proyecto Life+Iberlince han constatado que estas medias, cuyo coste no es muy elevado, “son bastante efectivas en las zonas donde los linces están asentados en territorios estables”. Normalmente, han apuntado, los linces aprovechan con mayor o menor rapidez cualquier mejora en estos pasos de fauna evitando así atravesar la carretera por el asfalto.
La muerte por atropello se ha convertido en la primera causa de mortalidad no natural del lince ibérico en los últimos años, y aunque evitarlos es muy complicado, los trabajos de prevención siguen siendo fundamentales para minimizar sus pérdidas.