AgroBank financia con más de 1000 millones de euros el sector agroalimentario de Castilla-La Mancha durante 2022

AgroBank, la división especializada del sector agroalimentario de CaixaBank, ha financiado al sector agroalimentario de Castilla-La Mancha con 1.070 millones de euros durante el primer semestre del año, un 68,5% más respecto al ejercicio anterior. Adicionalmente, la entidad tiene en la actualidad a disposición de sus clientes más de 457 millones de euros en créditos preconcedidos, con disponibilidad inmediata para que éstos puedan afrontar los proyectos que necesiten llevar a cabo.

AgroBank finaliza el semestre con más de 517.000 clientes agro a nivel nacional, lo que supone que uno de cada dos agricultores y ganaderos en España trabajan con CaixaBank. De ellos, más de 32.600 clientes son de Castilla-La Mancha. 

“Hemos comenzado 2022 con fuerza, intensificando nuestra posición de liderazgo para ayudar a la transformación del sector. Queremos facilitar a agricultores, ganaderos y al sector pesquero la innovación, digitalización y sostenibilidad en sus negocios”, afirma Sergio Gutiérrez, director de AgroBank, quien añade que “además acompañamos a nuestros clientes en la internacionalización, ya que uno de cada cuatro euros de exportación en CaixaBank proceden de los clientes AgroBank”. 

“Nos encontramos en un momento de cambio para el sector agroalimentario, lleno de retos y oportunidades. Por ello, es el momento de apostar por el AgroTech, el agro del futuro. AgroBank va la liderar el cambio para facilitárselo a nuestros clientes”, agrega Jaime Campos, director territorial de CaixaBank en Castilla-La Mancha y Extremadura.

Además, queremos contribuir también a fomentar el relevo generacional con programas de jóvenes agricultores tech y el impulso de la mujer en los entornos rurales“, subraya Campos. 

Propuestas

La entidad recuerda que sus propuestas combinan el desarrollo de los mejores productos y servicios adaptados a las peculiaridades de los agricultores, ganaderos o cooperativistas, además de un asesoramiento cercano e integral, no sólo con el apoyo financiero, sino también ofrece la planificación conjunta, la ayuda a la formación y la especialización para ofrecer un servicio realmente útil.

Para ello, los más de 3.000 gestores agro de CaixaBank en toda España cuentan con un alto conocimiento del sector y mantienen una formación continuada y especializada. Así, los responsables de AgroBank en las Direcciones Territoriales de la entidad tienen conocimientos específicos en función de las peculiaridades de cada población y los equipos de riesgos están especializados en sus zonas de influencia con el fin de que conozcan muy de cerca las necesidades de los clientes y entiendan sus flujos financieros.

La propuesta de valor de AgroBank se basa en cuatro verticales. El primero de ellos es una extensa red de oficinas presente en todos los territorios en los que el sector agroalimentario juega un papel preponderante en la economía de la zona y los equipos especializados que dan servicio a los clientes. Se trata de una red de 1.175 sucursales especializadas, la mayor del sector. Todas ellas con un diseño temático y personalizado en función del principal sector productivo del territorio donde se ubican.

Además de la red específica de AgroBank, CaixaBank complementa su presencia en las zonas menos pobladas del país con 1.650 oficinas ubicadas en municipios del ámbito rural, lo que supone un 22,4% de los municipios con menos de 10.000 habitantes. En 480 de estos municipios, CaixaBank es la única entidad que da servicios bancarios, lo que la sitúa como la entidad financiera con más presencia en este tipo de localidades. Esta presencia es parte del compromiso social de la entidad y su responsabilidad para fomentar la inclusión social y la presencia en entornos rurales.

En este sentido, CaixaBank apuesta por permanecer en aquellos municipios en los que es la única entidad bancaria. Es la manera de entender la inclusión financiera por parte de la entidad como una banca próxima y accesible, manteniendo inalterable su compromiso de estar cerca de los clientes.

Ello se acompaña con un segundo vertical, el catálogo de productos y servicios más completo del mercado, al que próximamente se unirán nuevas soluciones paquetizadas y herramientas que faciliten la vida a los clientes, sin olvidar la fuerte capacidad de financiación especializada, como el confirming y el factoring, o la actividad de comercio exterior. Productos concretos para la conversión a ecológico o para la transformación del olivar son algunas de las novedades de este año que ya forman parte del nuevo catálogo.

El tercer pilar son las acciones de impulso al sector donde, a través de la Comunidad Agro, clientes y no clientes tendrán acceso a toda la información que hacen que AgroBank sea referencia en el sector, como la participación en ferias y jornadas, la Cátedra AgroBank de Calidad e Innovacion en el sector Agroalimentario de la Universidad de Lleida o la recién creada Cátedra Mujer, Empresa y Mundo Rural con la Universidad de Castilla-La Mancha. Junto a ello, la entidad pondrá en marcha planes para fomentar el relevo generacional en el sector para jóvenes agricultores, centrados en el uso de nuevas tecnologías, con formación en innovación, digitalización y sostenibilidad. 

Igualmente, AgroBank continuará trabajando en un plan para impulsar la diversidad y el papel de la mujer en los entornos rurales. Con este objetivo ha presentado el informe Closingap sobre la Brecha de Género en el Mundo Rural, ha llevado a cabo acciones formativas para potenciar el acceso a órganos de representación de las Cooperativas y ha firmado convenios con las principales asociaciones de mujeres rurales.

El último vertical de la propuesta de valor de AgroBank para su nueva etapa es el AgroTech, para acompañar a los clientes en la transición hacia un agro del futuro, basado en la innovación, la digitalización y la sostenibilidad. En este sentido, la entidad anunció recientemente el lanzamiento de un Ecosistema de Innovación Agro, con la finalidad de favorecer la inversión para la modernización de las explotaciones agrarias y, de esta manera, promover su mayor competitividad.