Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
Sobre este blog

Este espacio ha sido promovido por la Red de Redes de Economía Alternativa y Solidaria (REAS) y cuenta con la financiación de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y la Unión Europea, a través de su Fondo Social Europeo, con el objetivo de difundir experiencias, opiniones y ejemplos de proyectos basados en la economía social y solidaria

Éxito con rentabilidad “poniendo a las personas en primer lugar”, así son las empresas de la Economía Social

cuidado persona

0

¿Sabías que la cooperativa agrícola de tu pueblo es un ejemplo de economía social? Varias grandes superficies comerciales españolas, cooperativas de crédito, bancos agrarios o sociedades laborales como las de albañilería, son empresas basadas en el modelo de la Economía Social. 

“Las cooperativas del mundo agrario son un pilar fundamental para la región y para la vida de muchos pueblos, en algunos son incluso la principal empresa del municipio. Son empresas de iniciativa privada, que actúan en el mercado, que buscan la rentabilidad y la eficacia pero poniendo a las personas en primer lugar”. Así define este modelo Fransico Rueda, concejal de Empleo en el Ayuntamiento de Toledo la Capitalidad Europea de la Economía Social 2020.

El evento situó a la capital regional en el mapa y, además, sirvió para hacer frente a una clara realidad: “la Economía Social es poco conocida y poco valorada”. Por ello muchas personas todavía ignoran que Globalcaja, Eroski o Alcampo “son grandes empresas en el país que funcionan con el cooperativismo”, tal y como recuerda Eduardo del Valle, director general de Empleo, Trabajo autónomo y Economía Social. 

Lo hacen, según el edil, “compartiendo la toma de decisiones de forma democrática, innovando en el sentido tecnológico y comprometidas con valores como la igualdad, la transición energética justa o el apoyo a la innovación… todo dentro de lo que es una economía de libre mercado con objetivos de rentabilidad”.

Se trata de una forma de trabajar reforzada con valores como la democracia, la inclusión, o la eficacia, tal y como subraya Rueda y recoge la Declaración de Toledo, un texto aprobado por la Unión Europea que define “La Economía Social y Solidaria como agente clave para un futuro inclusivo y sostenible”.

La Economía Social y Solidaria promueve la transformación de los modelos económicos, apoyándose en la responsabilidad mutua y hacia el planeta y la solidaridad entre personas y generaciones como valores esenciales de una forma de crear empresa y hacer una economía centrada en las personas y el planeta. Estos valores conforman la base de sus principios de acción que incluyen la primacía de las personas y el objeto social por encima del capital, la reinversión de la mayoría de los beneficios en la propia entidad con el fin de garantizar su sostenibilidad, la prestación de servicios a las personas que la componen y a las comunidades locales, así como la contribución activa a la innovación social.

Tales son sus beneficios que cada vez son más los actores sociales, políticos y económicos que se unen para defender este modelo. “El conjunto de Estados Miembros de la Unión Europea acordó promover la Economía Social y Solidaria como motor clave del desarrollo económico y social”, reza el texto, mientras que Del Valle subraya la importancia de “decidir que todos los años exista una Capital Europea de la Economía Social”. “Es el objetivo de muchos gobiernos de la Unión Europea, y de ahí la Declaración, para poner encima de la mesa la importancia de la economía social para influir en las instituciones europeas y nacionales y desarrollar actuaciones que la fomenten”. 

En el caso de la Junta de Comunidades, algunas de esas políticas pueden verse en las subvenciones públicas donde destacan las líneas aprobadas para la “constitución de más cooperativas o de incorporación de socios”, además de las lanzadas para contrarrestar los efectos de la pandemia. “Son ayudas a fondo perdido para las que han sufrido la crisis”.

Del Valle mantiene que el Gobierno regional ha logrado que el mundo del cooperativismo sea un sector “muy sólido y muy potente” que, recuerda, mueve a más de 21 mil trabajadores y engloba más de mil empresas en Castilla-La Mancha. 

Por su parte, el concejal en el consistorio toledano, asegura que esta dinámica empresarial también ha destacado durante el último año debido a la crisis del coronavirus y a “la gran recesión de principios de la primera década del siglo XXI”, al igual que por acuerdos internacionales como los Objetivos de Desarrollo Sostenible.

Éxito empresarial, laboral y ciudadano

A pesar de las crisis la economía social resiste, a diferencia de otros modelos. Según el director general de Economía Social, las empresas de este tipo “aguantan mejor las crisis económicas e incluso durante las crisis crean empleo porque tienen una solidez muy importante”. 

Del Valle no duda en recomendar este modelo para cualquier persona que esté pensando en abrir su propio negocio. “Para los nuevos emprendedores es más complicado emprender individualmente porque estás solo desde el inicio. No es lo mismo que emprender colectivamente a través de una figura de la Economía Social donde se trabaja más fácil y de una forma más segura”. Y es que las empresas de la economía social “tienen más durabilidad y más posibilidades de éxito”.

“Un número muy elevado de iniciativas empresariales mueren durante sus 3 primeros años de vida”, añade el director general. Esta estadística se reduce en el caso de las empresas de la economía social. 

El modelo “reforzado en el mundo post pandemia”

Del Valle, recuerda que hay numerosas empresas que “son economía social porque tiene ese carácter social de inclusión”.

“La Economía Social incluye el trabajo cooperativo, el trabajo asociado, que no es una fórmula muy extendida en la ciudad de Toledo” donde destacan las “empresas de inserción centradas en colectivos desfavorecidos”, añade Rueda. “Además hay centros especiales de empleo, para personas con discapacidad muy grande, y un montón de asociaciones para personas con discapacidad, para la lucha contra la pobreza o para promover la inclusión, que desarrollan una actividad económica y laboral enfocada en el sentido de la economía social”. 

Independientemente del tipo de actividad económica, el modelo tiene futuro y, según el edil, “sale reforzado en el mundo post pandemia”. 

Tal y como reconoce la Declaración de Toledo, “la Economía Social y Solidaria ha visto afianzar su papel como elemento esencial de sostenibilidad de nuestras sociedades en aras de un futuro digno para todas las personas y los territorios que conforman Europa”. 

Por ello, Rueda augura que “en los próximos años veremos proyectos e iniciativas en este terreno y en muchos casos tendrán su origen en todo lo que se ha movido estos meses de Capitalidad Europea de Economía Social”. “Se han movido muchos contactos promoviendo la creación de nuevos grupos, del Libro Blanco de la Economía Social o la propia declaración europea de apoyo de Economía Social que tiene el nombre de ‘Declaración de Toledo’. Se han sembrado muchas semillas que empezarán a germinar ya mismo y florecerán en los próximos años”. 

Sobre este blog

Este espacio ha sido promovido por la Red de Redes de Economía Alternativa y Solidaria (REAS) y cuenta con la financiación de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y la Unión Europea, a través de su Fondo Social Europeo, con el objetivo de difundir experiencias, opiniones y ejemplos de proyectos basados en la economía social y solidaria

Etiquetas
stats