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El PSOE afea a la Junta de Castilla y León que haga de “portavoz” de Berkeley y “presione” al CSN para acelerar los permisos de la mina de uranio

Zona de explotación en Retortillo (Salamanca).

Europa Press

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La portavoz de Cambio Climático en la Comisión de Transición Ecológica y Reto Demográfico en el Congreso de los Diputados y diputada por Valladolid, Helena Caballero, ha afeado a la Junta de Castilla y León por ejercer de “portavoz” de la empresa minera Berkeley al presionar al presidente del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN) para que acelerara los permisos de construcción de la planta de uranio que la empresa australiana pretende abrir en Retortillo (Salamanca).

Lo ha hecho tras escuchar al presidente del CSN, Josep María Serena i Sender, considerar “inaceptable” la carta enviada en julio de 2019 por el entonces director general de Energía y Minas, Ricardo González Mantero, en la que “sugería” que el retraso en la concesión de la construcción se debía a “motivos no exclusivamente técnicos”, según señala la formación socialista a través de un comunicado.

Para Caballero, es “intolerable” que la Junta “presionara” al CSN usando “los mismos argumentos y las mismas frases” que los abogados de la minera a través de una carta “con los logos” de la Administración autonómica. La diputada socialista ha apuntado al “interés desmedido” de la Junta por que Berkeley abriera su explotación.

Expresa, sin duda, “el papel muy activo” de la Junta para la puesta en marcha de esta explotación desde el momento en que el ministro de Medio Ambiente, Miguel Arias Cañete, tomó posesión de su cargo como comisario de Acción por el Clima y la Energía.

En su intervención ante la Comisión, el presidente del CSN también ha extendido sus críticas a la Junta por reclamar el pronunciamiento “urgente” del Pleno del CSN ya que “el retraso afecta al desarrollo económico y el empleo” de la provincia de Salamanca.

También se ha mostrado duro con la propia empresa por considerar “impropias las insinuaciones de que había tintes políticos o ideológicos” en las decisiones del CSN, un organismo que -ha recordado- “tiene como objetivo la protección nuclear y la seguridad radiológica” en nuestro país.

Asimismo, ha defendido el rigor del CSN y sus técnicos al sostener que la solicitud de numerosa documentación a la empresa se debía a la “insuficiente y deficiente calidad” de información facilitada para continuar con los trámites. Por eso, ha rechazado de manera enérgica que hubiera “falta de profesionalidad o retrasos intencionados”.

Por su parte, el portavoz socialista en la Comisión, Germán Renau, ha calificado de “muy grave” las presiones de la Junta de Castilla y León al CSN porque “Berkeley es una empresa privada a la que no le importa el empleo ni el desarrollo de Salamanca”.

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