El principal sospechoso de la muerte de Esther López realizó dos borrados en el equipo de navegación de su coche
El principal sospechoso de la desaparición y muerte de Esther López manipuló el sistema de navegación de su vehículo, un Volkswagen T-Roc, hasta en dos ocasiones, una de ellas cuatro días antes del hallazgo del cadáver de la joven, el 1 de febrero de 2022, y otra dos meses más tarde, el 2 de abril, de forma que “no es posible recabar información sobre el hecho investigado”.
Así lo apunta J.L.T, el perito experto en la materia, formador a su vez de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y miembro del Grupo de Trabajo de Interpol-Tráfico Ilícito de Vehículos que ya en junio emitió un informe preliminar ahora completado en el que ratifica, una vez examinadas las unidades electrónicas del turismo de Óscar S.M, que en el mismo se produjo un “borrado intencionado de eventos y averías”.
Según el informe del experto recogido por Europa Press, el primer borrado de datos del vehículo se habría producido el 1 de febrero del pasado año, tan solo cuatro días antes de que el cadáver de Esther López de la Rosa fuera localizado en una cuneta en la carretera a poca distancia del centro del pueblo.
Pero además, se intenta codificar una nueva llave en el vehículo, sin éxito alguno ya que por su tipo es necesaria la petición de llave MQB2 al fabricante precodificada y con posterior codificado mediante máquina de diagnosis oficial.
Pericia en electrónica del automóvil
También se intentó programar la unidad de motor, sin éxito alguno, quedando registrado en la unidad electrónica. “Se realiza un borrado intencionado de los diferentes eventos y averías relacionados con la manipulación electrónica, impidiendo saber y recopilar información en las fechas del hecho investigado”, indica el perito, quien añade en sus conclusiones que para ello se requiere de un “técnico con altos conocimientos en materia de electrónica del automóvil”.
El segundo borrado de eventos y averías intencionado en la unidad de motor se produjo el pasado día 2 de abril, a las 11.05.06, cuando el turismo marcaba 11.448 kilómetros, y el mismo se efectuó con una máquina de diagnosis estándar con protocolo de comunicación estándar (OBDII).
El presente informe es uno más de otros tantos que en forma de goteo siguen llegando al Juzgado de Instrucción número 5 que investiga la desaparición y muerte de Esther López, desaparecida el 13 de enero tras una noche en la que estuvo con distintos amigos, entre ellos el aludido Óscar S.M, propietario del turismo que, según las hipótesis de la Guardia Civil, pudo ser el que atropelló mortalmente a la joven.
En uno anterior, la Guardia Civil califica de “compatible” que la madrugada de la desaparición de la joven, el 13 de enero, su teléfono móvil estuviera posicionado sobre las 03.26.25 horas en el domicilio familiar de Óscar S.M, en la parcela cuatro de la Urbanización El Romeral de Traspinedo, lo que unido a restos biológicos de la fallecida en la chaqueta de él y el maletero de su turismo siguen manteniendo en el 'disparadero' a la persona que supuestamente fue aquella noche la última en verla con vida.
Con todo, y pese a la petición de la familia de la víctima de encarcelar a Óscar S.M. al considerar más que acreditada su participación en su muerte, la juez instructora, de conformidad con la postura del fiscal, le mantiene en libertad por entender que “de lo actuado, en este momento procesal, no es posible realizar un relato fáctico de lo sucedido, debiendo de estarse al resultado de las diligencias de investigación que faltan por concluir”.
Por de pronto, para este miércoles está prevista una nueva concentración vecinal en Traspinedo para solicitar justicia y el esclarecimiento de la muerte de Esther.
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