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El Ayuntamiento de Valladolid prevé realizar los trámites para Inobat en seis meses y que pueda comenzar a producir en 2025

El alcalde de Valladolid, Óscar Puente, y el concejal de Planeamiento Urbanístico, Manuel Saravia, muestran una simulación de la futura factoría de Inobat en los terrenos ubicados en la zona Arenas-Palomares.

Europa Press

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La “gigafactoría” de producción de baterías para automoción de la compañía Inobat a cuya instalación aspira Valladolid podría comenzar a construirse dentro de un año, pues el Ayuntamiento prevé realizar los trámites necesarios para la licencia en ese plazo, con el objetivo de que se pueda empezar a producir en el año 2025.

Así lo han explicado este martes el alcalde de la ciudad, Óscar Puente, y el concejal de Planeamiento Urbanístico y Vivienda, Manuel Saravia, que han ofrecido una rueda de prensa para dar más detalles sobre el trabajo que lleva a cabo el Consistorio con la compañía de origen eslovaco con vistas a que Valladolid sea la ubicación elegida para su factoría en el oeste de Europa.

Como han explicado, la factoría planteó la necesidad de unas 80 hectáreas netas de suelo “a un precio razonable” y el Ayuntamiento le ha ofrecido unos terrenos con un total de 86 hectáreas en cuatro sectores de planeamiento en la zona de Arenas-Palomares.

El Ayuntamiento es propietario de aproximadamente unas 50 hectáreas, por lo que la primera fase de la implantación de Inobat se podría resolver con suelos mayoritariamente municipales, con una parte de propietarios privados y del Sareb.

La “gigafactoría”, que es como según Óscar Puente se denomina este tipo de infraestrcutura, constará de cuatro dobles naves y cada una de ellas ocupará algo menos de 100.000 metros cuadrados para conformar una huella total de 368.000 metros cuadrados, con unos 20 metros de altura.

El valor del suelo, como ha aventurado Manuel Saravia, podría situarse en torno a los 60.000 euros por hectárea y cabe la posibilidad de que sea necesario expropiar alguna parcela.

Manuel Saravia ha añadido que “hay que ir muy deprisa” para atender los requerimientos de la empresa y así en “cinco o seis meses” habría que tener tramitada la modificación de planeamiento que es necesaria para que el suelo, que actualmente tiene la categoría de mixto residencial-industrial, pase a ser exclusivamente industrial.

En paralelo con esa tramitación se trabajará en la licencia de la primera fase, de manera similar a lo que se ha hecho con Switch Mobility, y Puente y Saravia estiman que los plazos permitirían que se comience a construir la planta de baterías en “menos de un año”.

A partir de ahí comenzaría la proyección de las fases de desarrollo, dentro de las cuales Inobat prevé la primera producción de baterías para el año 2025 en un proceso que llevaría hasta 2029, con una inversión prevista de unos 3.000 millones de euros.

En la primera fase, la previsión es de crear algo más de 2.000 empleos y contar con una capacidad de almacenamiento y producción de energía de 8 gigavatios (GW), mientras que al final del proceso el objetivo es contar con 32 GW y “se ha llegado a hablar de unos 4.000 empleos”, según ha apuntado Óscar Puente.

La decisión, “pronto”

En cuanto al momento en el que Inobat tomará la decisión sobre la ubicación de su factoría, Puente ha aseverado que “se sabrá pronto”, aunque ha avanzado que está previsto de que en noviembre vuelva a venir a Valladolid una representación de la empresa.

El regidor socialista ha detallado que Inobat tiene interés en desarrollar baterías e infraestructuras conocidas como “de alto almacenamiento energético”, que permiten almacenar la energía que se crea a través de fuentes renovables que actualmente se tiene que consumir en ese momento, ya que “si no se desperdicia”.

Además, el Ayuntamiento ha trabajado con Iberdrola para garantizar el suministro de electricidad y con el secretario de Estado de Infraestructuras para establecer los mejores accesos posibles, sobre todo con la VA-30. También, ha apuntado Manuel Saravia, hay buenas posibilidades de conexión con la ronda interior VA-20 y con la zona en la que se ubicará la planta de Switch Mobility.

Asimismo, se ha comprobado que el Canal del Duero puede aportar la capacidad suficiente para las necesidades de agua en Inobat.

Los representantes municipales han sumado a todo ello las condiciones que ofrece Valladolid por su ubicación geográfica “estratégica”, la existencia de posibles empresas auxiliares, la relación con las universidades, el “buen clima laboral y social” o la posición de las administraciones, que este lunes demostraron la “colaboración institucional” en la firma de los protocolos de Declaración de Intenciones con la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de la capital.

Contactos desde hace meses

En este sentido, Puente ha subrayado que el Ayuntamiento tiene contactos con esta compañía desde “poco después” de comenzar a trabajar con Switch Mobility, y ha apuntado que además del trabajo directo también han intermediado entre la empresa y el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, con el que también se firmó un protocolo este domingo.

Además, el alcalde ha subrayado el papel “fundamental” que ha jugado el CEO de la empresa de autobuses eléctricos, Andy Palmer, y ha apuntado que la Junta también ha tenido conversaciones con la empresa, ya que se firmó el protocolo, aunque el primer edil no conoce los detalles.

Eso sí, el concejal de Planeamiento ha destacado que la Junta ha trabajado “con velocidad” y considera que está “muy proactiva por facilitar los trámites”.

El alcalde de Valladolid ha querido concluir con el mensaje de que “el trabajo da frutos” y ha defendido que la ciudad tiene un “enorme potencial”.

“Aquí hay un gobierno que cuando viene alguien con un proyecto debajo del brazo se dedica a trabajar para dar posibilidades, no trabajamos para ver como damos negocio a algun amigo”, ha recalcado, antes de defender que el Ayuntamiento trabaja para la ciudad, para mantener población joven y crear oportunidades de trabajo.

También ha recordado que a parte de estos proyectos como Switch, Inobat o Amazon y Santander Consumer que ya instalaron sus dependencias hace unos meses, el Consistorio sigue adelante con el proyecto del Parque Agroalimentario y la construccion ya en marcha de la terminal de mercancías, lo que puede facilitar la llegada de grandes empresas logísticas.

“Valladolid tiene todos los condicionantes para ser un lugar de maximo interés en la localizacion de empresas”, ha apostillado el alcalde.

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