Ecologistas en Acción define la Zona de Bajas Emisiones de Valladolid como un “coladero” que llega con “retraso”
Ecologistas en Acción ha denunciado que la ordenanza de la Zona de Bajas Emisiones de Valladolid es “un coladero” y ha lamentado que el Ayuntamiento prevea implantarla en enero de 2024, “con un año de retraso sobre el plazo legal”, ya que se establece en la Ley estatal de Cambio Climático que “todas las ciudades mayores de 50.000 habitantes deben establecer zonas de bajas emisiones antes de 2023”.
“El Ayuntamiento de Valladolid propone incumplir la Ley y demorar la implantación efectiva de esta medida hasta enero de 2024, según la disposición transitoria única del Proyecto de Ordenanza por la que se crea una zona de bajas emisiones en el municipio de Valladolid”, que este martes previsiblemente se aprobará inicialmente en el Pleno municipal, han informado fuentes de Ecologistas en un comunicado recogido por Europa Press.
Además, desde la asociación han asegurado que “los usos, exenciones y accesos temporales contemplados en la zona de tráfico restringido propuesta permitirán que la práctica totalidad de los automóviles que hoy acceden al centro urbano lo sigan haciendo al menos hasta 2025”
Así, según el Proyecto Técnico de la zona de bajas emisiones elaborado por el Ayuntamiento de Valladolid, sólo una sexta parte de los vehículos que actualmente acceden al centro urbano carecen de etiqueta ambiental y por ello serían los únicos afectados por las restricciones previstas el 1 de enero de 2024, aumentando hasta la mitad del parque circulante los afectados por las restricciones previstas el 1 de enero de 2025, cuando éstas se extenderían a los de etiqueta B.
No obstante, como buena parte de los vehículos sin etiqueta y con etiqueta B se encuentran entre los exentos y autorizados a accesos temporales, en la práctica el Proyecto de Ordenanza de la zona de bajas emisiones de Valladolid “es un coladero que ni siquiera permitirá cumplir los magros objetivos de calidad del aire, cambio climático y cambio de modos de transporte propuestos por el Proyecto Técnico de la Ordenanza, en el centro y en el resto de la ciudad”, han señalado las mismas fuentes.
De hecho, no se contempla restringir el acceso, la circulación y el estacionamiento en el centro urbano de los vehículos con etiqueta C hasta el 1 de enero de 2030, que en ese momento “serán aproximadamente la mitad de los circulantes y acumularán una antigüedad de hasta 24 años, en el caso de los de gasolina”. “Cuando en esa fecha la zona de bajas emisiones debería en realidad ampliarse al conjunto de la ciudad, para beneficiar también a los barrios”, han apuntado.
En opinión de Ecologistas en Acción, el Ayuntamiento debe compensar el retraso en la implantación de la zona de bajas emisiones con una progresión más rápida en las restricciones, de manera que el 1 de enero de 2024 ya no puedan acceder al centro urbano los vehículos sin etiqueta ni con etiqueta B, y el 1 de enero de 2025 se amplíe la limitación a los vehículos con etiqueta C y Eco. Ampliando la zona de bajas emisiones a toda la ciudad en 2030.
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