Can Vies encara su reconstrucción con aires renovados
La parte derruida está ahora despejada y con un suelo de baldosas. Un par de persianas de chapa nuevas separan la parte principal de la finca -dañada pero todavía con paredes y techo- de la que queda ahora al aire libre, donde se ubicaba la antigua capilla antes del derribo. En este espacio hay algún panel con información y decenas de macetas. En primavera había muchas flores; ahora más bien abundan los cactus. Este es el aspecto de Can Vies seis meses después de su intento de desalojo y derribo por parte del Ayuntamiento de Barcelona.
Ahora el espacio autogestionado afronta su etapa de reconstrucción. Más allá de los gestos simbólicos, que llevaron a centenares de vecinos a sacar los cascotes de la parte derribada de la finca, ahora empiezan las obras. En los últimos meses se ha llevado a cabo en Can Vies un proceso de participación y de debates que ha desembocado en un plan de usos bien definido para el centro, que prevé habilitar una decena de espacios: una sala de cine, un gimnasio y espacio de salud, una tienda gratuita, una sala para grupos de música o una cocina. “Lo que ya no habrá será zona de vivienda, serán todo equipamientos”, resume Ferran Aguiló, de la Asamblea de Sants.
El colectivo de Can Vies presentó ayer detalladamente el plan de trabajo para la reconstrucción y el proyecto final previsto para el centro. Este es el fin con el que recaudaron cerca de 90.000 euros de 2.266 mecenas. Por ahora, según Aguiló, se han gastado solo 6.000 euros en material de obra. “La mayoría de lo que usamos es reciclado”, dice.
En los últimos seis meses la mayoría de trabajos han sido de adecuación de la zona de la antigua capilla, siempre con la ayuda de técnicos voluntarios que, a título individual, les asesoran en distintos procesos de la reconstrucción. “Han venido ingenieros, arquitectos, bomberos... en función de las necesidades”, cuenta Aguiló. Las previsiones de reconstrucción definitiva de Can Vies son de al menos un año, según sus impulsores.
Quien no se ha acercado al centro durante los últimos meses ha sido el Ayuntamiento de Barcelona. Desde el colectivo aseguran que no han tenido noticias del consistorio desde los incidentes del pasado mes de mayo, cuando durante una semana el barrio de Sants fue escenario de enfrentamientos entre los Mossos d'Esquadra y los activistas y vecinos por el desalojo de Can Vies la mañana siguiente de las elecciones europeas.
“La asamblea se ha renovado; hay más participación”
“La asamblea se ha renovado; hay más participación”Si hay una consecuencia beneficiosa para Can Vies de su intento de derribo ha sido el mayor interés generado por el centro por parte de los vecinos. “La asamblea se ha renovado, y hay más participación y gente nueva”, valora Aguiló, que constata como en los encuentros de los últimos meses para diseñar el nuevo plan de usos del centro -“en base a las necesidades del barrio”, según Aguiló- ha habido más gente que antes de los incidentes.
Por otro lado, desde el colectivo han denunciado que la justificación del Ayuntamiento para derribar Can Vies, el hecho de que quedara afectada por las obras de cubrimiento de las vías del tren -el llamado cajón de Sants-, no es cierto. Han aportado un documento aprovado en marzo de 2014 por el consistorio, el Proyecto ejecutivo de urbanización sobre la cubierta y los espacios anexos de acceso ferroviario en la Estación de Sants, en el que consta que justo en la finca de Can Vies estaba previsto levantar pisos y no la zona verde prometida.
“¿Entonces fue urbanística o política la razón para eliminar Can Vies?”, se pregunta Aguiló.
