ERC condiciona su apoyo a CiU a la recuperación del impuesto de sucesiones
Las negociaciones entre CiU y ERC para llegar a un pacto de legislatura avanzan por el buen camino, según ha explicado Oriol Amorós, el vicesecretario general de comunicación y estrategia de los republicanos. Sobre la mesa prácticamente sólo hay dos temas: los recortes sociales y la fecha para celebrar el referéndum de autodeterminación. Para tratar cada uno de estos temas, CiU y ERC han creado dos comisiones que van avanzando poco a poco para intentar cerrar un pacto que permita a Artur Mas ser investido presidente y tirar adelante los presupuestos para el próximo año.
A pesar de que buena parte de las negociaciones se mantiene en secreto, Amorós ha dejado claro esta mañana que “en los próximos presupuestos no habrá recortes ideológicos y que, si los hay, ERC no los apoyará”. Como ejemplo de lo que significa “recortes ideológicos”, Amorós ha recordado la polémica supresión que hizo el Govern de Artur Mas del impuesto de sucesiones y donaciones, que sólo beneficia al 5% de los catalanes que tienen una mayor renta. Amorós ha explicado que en las negociaciones ERC le está pidiendo a CiU que traslade la presión fiscal de las clases medias a las clases altas y a los sectores que podrían aportar más y todavía no lo hacen y ha considerado “impresionante” el avance de sus propósitos: “Impuestos de los que antes no se podía ni hablar, ahora se están discutiendo”, ha dicho Amorós. A preguntas de los periodistas, Amorós también ha considerado un “recorte ideológico”, la cifra de 4.000 millones de euros que, según el Govern en funciones, hay que recortar durante el próximo año. Los Republicanos están intentando reducir esta cifra, en parte, gracias a los ingresos que podrían llegar de las rentas más altas y de sectores como el nuclear, que podrían aportar más. “Nuestros presupuestos serán los más justos dentro de márgenes posibles”, ha dicho.
A pesar de estas condiciones, ERC ha comprado parte del discurso de CiU sobre los recortes y sobre la política de austeridad que hay que aplicar en esta crisis: “Somos muy conscientes de las dificultades económicas y de que la Generalitat está prácticamente asfixiada” ha dicho Amorós para avanzar que “Esquerra está dispuesta a arremangarse” y a aprobar unos presupuestos que “no son los que se merecen los ciudadanos de Catalunya”. El portavoz ha dicho que su partido está dispuesto a “guiar la nave dentro del laberinto”, siempre y cuando no haya “ni una gota de recortes ideológicos” y de que la salida del laberinto pase por un referéndum de autodeterminación“. Sobre este tema, del que se encarga la otra comisión formada por los dos partidos, ERC ha puesto la condición de que el referéndum se celebre sí o sí antes de que finalice el 2014. Este punto coincide bastante con las promesas electorales de CiU y no parece que haya tantos problemas para llegar a un acuerdo. La discusión es si hay que fijar ya una fecha y hacerla pública y cuál es el plan B, es decir qué pasará si desde el Gobierno central se intenta impedir la consulta, como todo hacer pensar que sucederá.
Amorós no ha puesto calendario a las negociaciones pero ha asegurado que su voluntad es “durante esta semana avanzar mucho”.
