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El Govern niega que haya enviado a Montoro un plan de recortes sociales

La consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Neus Munté

Oriol Solé Altimira

La Generalitat ha presentado a Cristóbal Montoro un plan de ajuste que no incluye nuevos recortes. Así lo ha asegurado la consellera de Presidencia y portavoz del Govern, Neus Munté, que ha subrayado que se trata simplemente de un “requisito necesario” para recibir los 7.520 millones del Fondo de Liquidez Autonómico (FLA) de este año que Catalunya ha pedido prestados al ministerio de Hacienda al 0,834% de interés.

El plan de ajuste es documento que las doce comunidades autónomas adheridas al FLA de 2016 (Andalucía, Castilla la Mancha, Extremadura, Asturias, Catalunya, País Valenciano, Baleares, Murcia, Aragón, Cantabria, Madrid y la Rioja) deben presentar a Hacienda para recibir los fondos.

Permite al ministerio obtener información estandarizada sobre los compromisos de objetivos de déficit y vencimientos de deuda pública de las comunidades, pero también de las “reformas estructurales que inciden en la racionalización del gasto público autonómico”. Es decir, son un instrumento de Hacienda para que, a cambio de los fondos del FLA, las comunidades le digan qué partidas presupuestarias tocarán.

A juicio de Munté, el plan de ajuste “no se trata ningún plan de recortes” sino de un “trámite necesario y técnico”. Las palabras de Munté llegan después que el líder del PP catalán, Xavier García-Albiol, haya afeado al Govern que presentase a Hacienda un plan para “controlar y reducir el gasto de la Generalitat” mientras el Parlament debatía medidas sociales en el pleno contra la pobreza del pasado diez de marzo.

Esta coincidencia de fechas le ha valido a Albiol para criticar que el Govern presentase el plan de ajuste “con nocturnidad”. No obstante, fue el propio ministerio de Hacienda en un comunicado del pasado 3 de marzo quien recordó a las doce comunidades autónomas adheridas al FLA que debían presentar el documento en un plazo de siete días naturales.

No presentarlo implica su expulsión del FLA, algo que las comunidades no se pueden permitir debido a su dependencia financiera de Hacienda (en el caso de la Generalitat, el ministerio controla el 95% de sus ingresos). El plan de ajuste también formó parte de la reunión de hace dos semanas entre Montoro y el vicepresidente y conseller de Economía, Oriol Junqueras.

Asimismo, las autonomías debían presentar antes del día 15 de este mes otro plan presupuestario a medio plazo, con el que Hacienda elabora el Programa de Estabilidad 2016-2019. La información de ambos planes no es, todavía, de dominio público.

El mencionado plan de ajuste es distinto a otro de los instrumentos de control sobre las autonomías instaurados por Hacienda desde 2012, el Plan Económico Financiero (PEF) bianual que las comunidades deben actualizar periódicamente. El último PEF enviado a Hacienda por la Generalitat es de julio de 2015 e incluye el ejercicio de este año. En aquel documento se indicaron ingresos para las arcas catalanas de 1.080 millones en concesiones administrativas y otros 583 en venta de activos de la propia Generalitat, un volumen de operaciones distinto al proyecto de presupuestos aprobado en el Parlament.

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