ICV lleva ante el juez la prórroga de los presupuestos de la Generalitat
La prórroga presupuestaria con la que funciona el Govern de la Generalitat desde principios de año, y que ha supuesto un recorte adicional del gasto de unos 2.000 millones respecto al 2012, irá este martes camino de los tribunales. ICV presenta esta mañana un recurso contencioso administrativo ante el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya contra la prórroga de las cuentas decretada el 27 de agosto por el Ejecutivo de CiU, al considerar los ecosocialistas que se trata de un “fraude democrático”.
El secretario general de ICV y diputado en el Parlament de Catalunya, Josep Vendrell, sostiene que la prórroga “vulnera el derecho de los diputados a conocer, debatir y enmendar” los presupuestos públicos de la Generalitat. Vendrell lamenta que el Govern de Artur Mas rehuya su obligación de presentar las cuentas también a la ciudadanía. “Vulnera la Constitución, el Estatut y el propio reglamento del Parlament”.
Este será el primer año desde la reinstauración de la Generalitat durante el cual se desconocerá el estado de las cuentas, denuncia el dirigente de ICV, que añade que ahora los recortes se aplican “a escondidas”. Como ejemplo, denuncia el ajuste de 17,5 millones de euros que debe afrontar el Hospital Clínic de Barcelona, y por el que deberá trasladar algunas de sus actividades al centro privado Hospital Sagrat Cor. Este recorte es un “ejemplo clamoroso” de la dificultad de saber dónde se llevan a cabo los ajustes, que además no se han decidido en el Parlamento y se aplican de forma unilateral por parte del Gobierno, ha criticado.
Un recorte de 2.000 millones para ajustarse al déficit
La prórroga recurrida ahora por ICV fue aprobada oficialmente en el primer Consejo Ejecutivo del Govern tras el parón veraniego, aunque ya se había anunciado meses antes y se venía funcionando con las cuentas de 2012 desde principios de año. Con esto, la Generalitat adapta el presupuesto al objetivo del déficit autorizado por el Gobierno central, del 1,58% del PIB, con lo que se ha visto obligada a recortar 2.000 millones de euros respecto al anterior curso, según confirmó el conseller de Economia, Andreu Mas-Colell. A lo largo del año, el Govern ya ha rebajado sus gastos por valor de 1.681 millones, por lo que solo le queda culminar el recorte hasta llegar a los 2.000 millones citados.
“Es una reducción excesiva”, reconoció en su momento Mas-Colell, quien ha aseguró que les “sabe mal” manejar estas cifras, aunque culpó al Estado de no ser justo con el reparto del cumplimiento del déficit. Este mes de julio, el ejecutivo central accedió a relajar este objetivo del 1,2% fijado hasta el 1,58%, pero todavía queda lejos del 2% reivindicado por el Govern de Artur Mas.
