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Navarro explica en Madrid la propuesta catalana de federalismo

Una de las propuestas de Navarro pasa por blindar el catalán.

Jordi Mumbrú

Barcelona —

Primero la presentaron en casa, en Barcelona, ​​y este miércoles tocaba en Madrid, en el Congreso. La propuesta del PSC para reformar la Constitución y convertir España en un estado federal seguirá viajando por las Españas con un único objetivo: convencer.

La propuesta federal se encuentra en medio de dos frentes que se alimentan mutuamente y que parece que cada vez toman más fuerza. Uno es el del inmovilismo, que apuesta por no mover ficha o, si acaso, mover sólo algunos peones para que dé la impresión de que la partida ha cambiado y de que ya tenemos tablero nuevo para los próximos 30 años. El otro es el de la independencia, que fuera de Cataluña se ve como una quimera pero que desde dentro, para muchos catalanes, se interpreta como el único camino posible. Y en medio está Pere Navarro, primer secretario del PSC y el encargado de presentar y defender la propuesta catalana del PSC para esta tercera vía. Navarro cuenta con un manual, elaborado por la Fundación Rafael Campalans, que, por fin, presenta ideas concretas sobre lo que significa el federalismo y sobre cómo se debería aplicar.

El principal argumento que utiliza Navarro para pedir a unos y otros que le presten atención es que la propuesta federal puede gustar más o menos, pero evitará males mayores. Es el único puente que queda. El documento que lleva Navarro bajo el brazo reconoce y aplaude la descentralización que se hizo durante la transición, pero lamenta que se quedó a medio camino y que todavía hay “rasgos característicos del Estado unitario”. Uno de los conflictos radica en los choques que se producen entre la Constitución y los Estatutos de Autonomía, al menos en dos de ellos, en el catalán y el vasco. La sentencia del Tribunal Constitucional de 2010 contra el Estatuto aprobado por el pueblo catalán y por el Parlament es la demostración de que, a menudo, los parlamentos autonómicos y la Constitución no son compatibles en puntos trascendentales para la convivencia.

Pero los partidos nacionalistas de ambas autonomías nunca podrán cambiar la Constitución por mucha fuerza que tengan en Catalunya o Euskadi, porque en las Cortes siempre estarán en minoría. Esto puede provocar, según el documento, que algunas nacionalidades “deseen iniciar un camino por separado”. En resumen, la propuesta federal del PSC quiere hacer de España un Estado más descentralizado, pero sobre todo, pretende hacer entender fuera de Cataluña que la federación es la única vía de entendimiento.

El documento de 40 páginas que ha preparado la Fundació Rafael Campalans, el think tank del PSC, es una primera propuesta que pone negro sobre blanco por primera vez, pero que se limita a decir lo que hay que cambiar, en la mayoría de los casos sin entrar a concretar cómo habría que hacerlo.

La propuesta de Navarro no es ni la única ni la primera. Los socialistas valencianos, los baleares, los aragoneses y también los andaluces ya han presentado sus propuestas de España federal, y desde Cataluña se ven con muy buenos ojos. Una de las que más gustó a los socialistas catalanes es la de Andalucía, por su contenido pero también por venir de una de las comunidades con más peso. A mediados de julio se conocerá la propuesta del PSOE y, quizás entonces, comenzarán las negociaciones entre los diferentes agentes para pactar una propuesta conjunta que convierta a España en un estado federal. El objetivo del PSC, según fuentes del partido, era presentar antes la propuesta catalana para “incidir” en la que hará el PSOE en julio.

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