Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

CiU se despide de su breve paréntesis en Barcelona entre lágrimas

Mas anima a Trias després de perdre l'alcaldia de Barcelona / SANDRA LÁZARO

Jordi Molina

Barcelona —

Contra todo pronóstico CiU ha perdido las elecciones en Barcelona. Y contra todo pronóstico lo que debía ser una jornada de cava y risas -incluso había un escenario con un dj preparado para poner música- ha acabado en un mar de lágrimas. Lágrimas de tristeza como las del concejal de Educación, Gerard Ardanuy, que ha ido a buscar a su jefe de filas, Xavier Trias, para abrazarle desconsoladamente. Una imagen que confirma pérdida de la federación nacionalista de Barcelona, pieza indispensable para levantar el proyecto político de CiU.

“Hemos perdido”, ha admitido Trias, que ha explicado a los asistentes que ya ha llamado a Ada Colau para felicitarla. El gesto deportivo del hasta ahora alcalde de Barcelona contrastaba con la pitada monumental que ha dedicado la parroquia convergente a la que será, con el permiso del Sudoku que regirá la gobernabilidad del consistorio, su futura alcaldesa. Y es que cuando Ada Colau ha aparecido por los monitores de la Estació del Nord, sede electoral improvisada de los convergentes, ha sido recibida con un enérgico rechazo con forma de pitada.

Tampoco ha sido una noche fácil para el presidente de la Generalitat, Artur Mas, que se había marcado dos objetivos para este 24M: ganar las elecciones en número de votos, y mantener Barcelona bajo control nacionalista. “Hemos alcanzado el 50% de los objetivos”, ha asegurado Mas, ante la ovación de los militantes, que han coreado una de las pocas palabras que CiU ha evitado en toda la campaña: “independencia, independencia”. La federación nacionalista, que abordará pronto su debate interno sobre su hoja de ruta en el rumbo nacional, han pasado de puntillas toda la campaña por el ‘procés'.

El presidente ha alertado al futuro equipo de gobierno del consistorio barcelonés - “demasiado fraccionado”, según él- que a Cataluña le conviene la lealtad de su capital. “Necesitamos a Barcelona junto a las instituciones catalanas para no debilitar el conjunto del proyecto de país”. Unas palabras que han ido acompañadas de un marcado tono autocrítico: “Si la gente ha decidido que en Barcelona tiene que haber otra formación se les debe felicitar”, dijo.

De esta forma CiU ha perdido, de nuevo, unas elecciones en Barcelona. La tercera vez que Trias se queda a las puertas de las cuatro que lo ha intentado. “Tendremos que reflexionar sobre lo que nos ha pasado”, reconoció el aspirante a la reelección en el que será, a buen seguro, su última vez como cabeza de lista de CiU en Barcelona. A pesar de la amargura de la noche, Trias ha lanzado un mensaje optimista a los simpatizantes: “Ahora empieza otro trabajo: ganar Cataluña”.

Hace cuatro años, la noche del 22 de mayo del 2011, CiU ganaba por primera vez las elecciones municipales en Barcelona. Y lo hacía en número de concejales y en votos -14 concejales y 174.022 votos-, tras tres décadas ininterrumpidas de gobiernos encabezados por el PSC. Cuatro años después, la federación nacionalista vuelve a ver cómo se le escurre de las manos la capital de Cataluña, esta vez ante una formación emergente, como Barcelona en Comú.

La campaña de CiU en la capital catalana se había basado en la defensa de su obra de gobierno; y en el descrédito de su principal adversario. Si Duran había hablado de Ada Colau como la abanderada de las políticas venezolanas, Mas había intentado desprestigiar la líder de la formación acusándola de querer gobernar Barcelona haciendo escarnios y asambleas. Más moderado ha sido en todo momento Trias, el gran damnificado de la noche de hoy, que ha firmado una campaña situándose a la defensiva, y acusado en la plataforma de Colau de crispar continuamente.

Entre el público asistente, muchos simpatizantes decepcionados. “Pensábamos que al final se impondría el ‘seny’”, explicaban a este medio un grupo de jóvenes. La cruda realidad para la federación nacionalista es, sin embargo, que CiU baja de 14 concejales a 10, en un resultado donde ha sido clave el aumento de la participación, un 7% respecto a los comicios de 2011. De hecho, en sólo en cuatro distritos ha resistido la emergencia de Barcelona en Común: Eixample, Gracia, Les Corts y Sarrià-Sant Gervasi. En el distrito más pobre, como Nou Barris, cae del tercer al quinto lugar.

Etiquetas
stats