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PP y CiU trasladan la estrategia de la crispación al debate sobre la corrupción

David Dusster

Barcelona —

Quedan apenas cuatro días de campaña electoral y el debate nacionalista ya no es la principal arma arrojadiza. El órdago nacionalista de CiU sigue siendo la causa de la creciente crispación pero CiU y PP han trasladado las denuncias y amenazas al terreno de la corrupción.

El president de la Generalitat, Artur Mas, ha tenido que salir en defensa del conseller de Interior, Felip Puig, a quien nuevas informaciones del diario El Mundo involucran directamente en la trama del caso Palau la misma jornada que el jefe del gobierno español, Mariano Rajoy, aseguraba que no existía ninguna maniobra para intentar destruir al máximo líder institucional catalán.

En una entrevista en la cadena Ser, Mas afirmaba que “lo mismo que digo por lo que me afecta a mí, que sé que es absolutamente falso, lo digo por Puig”. Y reclamó también una mayor diligencia por parte del ministerio del Interior para investigar la filtración a la prensa del supuesto borrador policial. Supuestamente Puig habría recibido 250.000 euros de los fondos desviados en el caso Palau mientras que Mas, junto al expresident Pujol, habría cobrado comisiones en cuentas de Suiza y Liechtenstein.

La situación ha llegado a un extremo que prácticamente la totalidad del resto de formaciones políticas del Parlament han exigido a Artur Mas que haga una declaración consistente en la que niegue los hechos que le imputa el rotativo. La reacción de los partidos catalanes llega después que el president optara por el silencio ante la petición de aclarar las acusaciones que le formuló el candidato de Ciutadans, Albert Rivera, durante el debate del domingo televisado por TV3.

Para despejar dudas

El candidato del PSC a la Generalitat, Pere Navarro, ha pedido a Mas una declaración “formal y solemne” que despeje cualquier “sospecha” y toda “sombra de duda” sobre Convergència, Mas y otros dirigentes de este partido. “Llevamos tres días en que están apareciendo noticias muy graves. Creemos en el principio de inocencia, pero también tenemos precedentes que son sospechas y no sólo sospechas, como el embargo de la sede de CDC por su supuesta vinculación con el caso Palau”, valoró Navarro.

Mas se defendió en la SER, calificó de “invento” las informaciones de El Mundo y volvió a negar que tuviera cuentas fuera del control fiscal. “Otra cosa es que mi padre hizo en su momento la regularización fiscal, como otra gente, y pagó los impuestos que no había pagado, pero yo no me he beneficiado de esto, ni menos CiU”, matizó el líder convergente.

ICV, Ciutadans y ERC, de manera más tímida, también han pedido explicaciones a Mas, pero quien ha desplegado la artillería pesada es el PP. La expresidenta de la Comunidad de Madrid, Espernza Aguirre, se olvidó de la presunción de inocencia y dijo que este sería el caso más grave de corrupción habido nunca en España. La secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, también le pidió explicaciones a Mas junto a la líder en Catalunya, Alicia Sanchez Camacho.

En medio de este panorama, el candidato de CiU a la reelección puede contar con la ayuda del fiscal superior de Cataluña, Martín Rodríguez Sol, quien ha advertido que actuará “contra los que difamen sin ninguna prueba”, aunque no ha desarrollado más su declaración. Mas, Pujol, CiU y la Generalitat ya han presentado querella criminal por las acusaciones.

Pendiente de trasladar al juez

El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha querido aportar un poco de luz a la situación y ha explicado que si existe el borrador de informe policial “la investigación todavía no está finalizada” para trasladarla al juez. En declaraciones a los periodistas, ha asegurado que los borradores de informe de la Policía Nacional son documentos de trabajo que “no son definitivos y no están en condiciones de ser entregados a la autoridad correspondiente”.

Fernández Díaz ha admitido que como ministro debería haber sabido de la existencia del borrador y ha recordado que ha ordenado por escrito que “se abra una investigación interna para averiguar si este borrador existe y, si existe, por qué se ha filtrado”.

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