Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.
La portada de mañana
Acceder
La confesión de la pareja de Ayuso desmonta las mentiras de la Comunidad de Madrid
El plan del Gobierno para indemnizar a las víctimas de abusos agita la Iglesia
Opinión - El pueblo es quien más ordena todavía. Por Rosa María Artal

Todas las miradas se fijan en Oriol Junqueras

El secretario general de ERC, Oriol Junqueras. / Efe

Jordi Mumbrú

Todo está en sus manos. Después del patinazo de Artur Mas, Esquerra Republicana de Catalunya, con sus 21 diputados, es clave para el Gobierno de Cataluña. Las dos formaciones sumarían 71 escaños, superando así los 68 que marcan la mayoría. En su primera comparecencia tras conocer los resultados, Artur Mas ya invitó a los republicanos a entrar a formar parte del Gobierno y continuar el “proceso” nacional. Mas lanzó la oferta como acostumbra a hacer CiU, sin ni tan siquiera nombrar a ERC. Utilizó la misma táctica para advertir al posible socio que además del camino hacia la independencia hay que tener en cuenta “la gobernabilidad del día a día”. En este caso, el eufemismo se refería a los recortes.

Todas las miradas se han puesto sobre los republicanos y sobre su nuevo líder, Oriol Junqueras, un político fresco y carismático. Con su tranquilidad habitual, Junqueras ya ha respondido que si CiU quiere “algún tipo de acuerdo” tiene que empezar por romper todos los pactos con el PP, especialmente los que le han dado a los populares algunas de las alcaldías más importantes de Cataluña. También tiene que tener “una agenda nacional nítida” y cambiar algunas medidas fiscales y sociales.

Junqueras ha propuesto “trasladar la presión fiscal a los que tienen más recursos” y ha puesto como ejemplo a los bancos y a los ricos que se han beneficiado de la supresión del impuesto de sucesiones y donaciones. Con estos nuevos ingresos se podría empezar por rebajar el IRPF de algunas empresas y anular el euro por receta. Mas necesita el apoyo de ERC pero sabe que tiene un trabajo difícil. Junqueras no se lo pondrá fácil.

Un alcalde entregado

Oriol Junqueras (Barcelona, 1969) es un político atípico. Saltó a la escena pública gracias a la televisión, participando en un programa que hablaba de la historia de Cataluña, su especialidad. Junqueras está licenciado en Historia Moderna y Contemporánea y tiene un doctorado en Historia del Pensamiento Económico. Su formación política empieza en Europa, como eurodiputado en 2009 y luego continúa desde la alcaldía de Sant Vicenç dels Horts, donde ERC gobierna desde 2011 junto con CiU e ICV.

Mientras compaginó los dos cargos, renunció al sueldo de alcalde. Al abandonar el Parlamento Europeo, donde hizo buenas migas con parlamentarios de CiU y de ICV, empezó a dar clases en la Universidad Autònoma de Barcelona (UAB) y se dedicó con más intensidad a la vida de alcalde. Empezó a cobrar como tal, pero limitó el sueldo a los 1.000 euros.

En su municipio, de 28.000 habitantes, Junqueras se ha convertido en un alcalde muy querido. Y, según las fuentes consultadas, se lo ha ganado a pulso. La primera empresa de España en aplicar la reforma laboral fue Fercable, de Sant Vicenç dels Horts. “El mismo viernes que se aprobó la reforma laboral, nos convocaron y nos anunciaron que aplicarían un ERE por extinción”, recuerda Manuel Ortega, trabajador afectado y miembro del comité de empresa. Un total de 95 empleados iba a perder el trabajo.

La sorpresa de la dirección de la empresa fue mayúscula cuando, una hora más tarde del dramático anuncio, vieron entrar en la fábrica al alcalde con una amplia representación del equipo de Gobierno. Junqueras se interesó por lo sucedido y empezó a buscar alternativas. Ortega recuerda que esa misma noche ya estuvieron en su casa pensando en cómo solucionar el problema. El cierre se tenía que evitar.

“Esa noche llamó a contactos que él tenía, habló con el conseller Mena, con gente de ERC que estaba en CCOO y UGT, nos ofreció abogados”, explica Ortega. Tras fracasar el intento de convencer a los dueños de esta fábrica de cables, Junqueras empezó a buscar capital. “En un mes nos ayudaron a hacer un plan de empresa y lo hicimos” para luego buscar inversores. Ortega todavía se sorprende cuando recuerda que llegó a hablar con empresas turcas, indias y chinas para que se hicieran cargo de la fábrica. Esta opción también falló.

Al final, Junqueras logró que de los 95 trabajadores afectados, 45 fueran recolocados. Actualmente siguen trabajando en la planta. Otros cinco empleados se prejubilaron y el resto fueron despedidos, pero cobrando 45 días por año trabajado más una ayuda de cerca de 5.000 euros por unos retrasos.

Ortega, que intentó crear la candidatura de UPyD en Sant Vicenç dels Horts, actualmente forma parte de una plataforma de izquierdas que está en coalición con ERC. “He visto cómo gente del PP y hasta de la Plataforma per Catalunya le felicitaban por su trabajo”, añade Ortega, que describe a Junqueras como una persona “muy contundente en sus argumentos pero muy conciliadora en el tono”. El empleado y ya amigo del líder de ERC está convencido de que “si CiU quiere continuar con los recortes, Junqueras no va a estar por la labor”.

Sin corbata y pendiente de Twitter

Junqueras es uno de los pocos políticos que no puede participar en un debate y al mismo tiempo tuitear. Entre otros motivos, porque él mismo gestiona su twitter. Según fuentes de su círculo, está enganchado. En los actos públicos, se presenta siempre sin corbata porque las odia y sin ningún discurso preparado. “Es igual de lo que tenga que hablar, nunca lleva nada escrito”, explica una persona de su equipo, “y siempre habla de una manera muy pedagógica que gusta a la gente”. Según este colaborador, en todos los actos a los que asiste “saluda a las personas que están trabajando. Aunque llegue tarde se para y les saluda”.

Junqueras sorprendió a todos los asistentes en el pasado mitin de Lleida al empezar el discurso diciendo: “Que pereza ser tan seductor!”. El candidato de ERC ha logrado resucitar una formación que salió muy perjudicada tras el tripartito con PSC e ICV. ERC afronta un momento crucial para lograr sus objetivos pero también para conseguir la gobernabilidad de Cataluña en un momento en el que no valen los errores.

Etiquetas
stats