Artur Mas asistirá a la proclamación de Felipe VI
El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha declarado que asistirá a la proclamación de Felipe VI como nuevo Rey de España, y que para ello finalizará antes de lo previsto el viaje que tiene programado por EE.UU..
“Iré a Madrid y asistiré al acto de coronación del nuevo Rey, con el que queremos tener una relación de respeto institucional”, ha justificado Mas este sábado en declaraciones a los medios durante una visita a Colera (Girona).
El proceso de renovación de la monarquía española ha puesto sobre la mesa las diversas visiones que se tienen en la coalición de CiU respecto a las relaciones con las instituciones del estado. Buena parte de los dirigentes de CDC comentaban, en privado, su intención de no participar en el proceso de proclamación de Felipe VI. A su vez, UDC, por boca de su máximo representante, Josep Antoni Duran i Lleida , manifestaron su posición favorable a participar. De hecho, Duran afirmó que aceptaba la consigna de abstenerse en la votación de la ley de relevo monárquico.
La posición de CiU respecto al relevo de Juan Carlos I por su hijo no es fácil. Por una parte su base independentista vería bien un desplante. Pero el establishment catalán no entendería esa actitud. En este sentido, el anterior presidente de CDC, Jordi Pujol, siempre cuidó con esmero sus relaciones con la casa real. En este sentido en círculos cercanos al partido nacionalista se intenta desvincular la mala relación con el gobierno del PP, de los contactos institucionales con la monarquía. El papel del rey Jouan Carlos I como interlocutor y mediador siempre fue valorado desde el Palau de la Generalitat.
Las diferentes visiones de la relación con la monarquía se pusieron de manifiesto en las últimas declaraciones del conseller portavoz del Govern, Francesc Homs, que afirmó durante una rueda de prensa, que la principal motivación de la abdicación de Juan Carlos I era el deseo de “mantener el negocio familiar”
Mas, que ha inaugurado las obras del Puerto de Colera, en Girona, ha incidido en que el proceso soberanista de Catalunya se basa en las relaciones pacíficas y de respeto con sus interlocutores.