La Audiencia Nacional imputa a dos personas por quemar una fotografía del Rey del once de septiembre
La Audiencia Nacional vuelve a abrir diligencias ante la quema de fotografías del Rey. En este caso ha imputado a dos personas que quemaron una fotografía de cuatro metros de altura de Juan Carlos I en Mataró el pasado once de septiembre. Se trataba de una manifestación convocada por colectivos de la Esquerra Independentista: la organización juvenil Arran, la Coordinadora Obrera Sindical y la CUP, según recoge el auto. El juez Pablo Ruz considera que la actuación podría constituir un delito de injurias a la Corona, que en caso de ser considerado grave podría tener penas de prisión de entre seis meses y dos años.
Aunque según el juez la manifestación no había sido comunicada a la autoridad competente, Xavier Safont-Tria, concejal de la CUP en el ayuntamiento de Mataró, asegura que “es absolutamente falso” y que la organización llevó a cabo todos los procedimientos legales necesarios. Asimismo, explica que la manifestación transcurrió sin ningún incidente y que “esta fue una acción puntual, que no formaba parte de la manifestación y tampoco causó ningún incidente”. Sin embargo, aclara que a pesar de no haberla organizado le dan su apoyo.
Safont-Tria remarca que los afectados aún no han sido notificados de la decisión de la Audiencia Nacional y se han enterado por la prensa. Es por eso que no disponen de más información, pero ya ha explicado que Alerta Solidaria, la organización antirrepresiva de la Esquerra Independentista se hará cargo de la defensa judicial y política de los acusados.
El concejal de la CUP asegura que “la Audiencia Nacional sigue siendo una rémora del franquismo y básicamente lo que hace y dictamina son procesos políticos”. “Esta situación como otras que se han producido por la quema de fotos del Rey, buscan criminalizar la libertad de expresión, ya que es sabido que una buena parte de nuestro pueblo no se identifica ni con los Borbones ni con la monarquía”, dice. Safont-Tria considera que “hay un proceso de persecución y criminalización de todo este proceso independentista y quieren buscar cabezas de turco, dar miedo”.
“Pero no nos dieron miedo cuando se quemaron las fotos del Rey en Girona, y hubo una reacción masiva de apoyo que esta vez será igual o mayor”, asegura el portavoz de la candidatura en Mataró. La primera condena por quemar fotografías del Rey responde a una acción del año 2007 en Girona. Benet Salellas, el abogado que lleva el caso, explica que aún está pendiente de revisión por parte del Tribunal Constitucional, después de que éste admitiera a trámite un recurso de amparo presentado por Salellas.