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La Generalitat multa en tres años solo un 0,3% de las denuncias por casos de LGTBIfobia

Manifestación a favor de los derechos del colectivo LGTBI

Yeray S. Iborra

“La LGTBIfobia no puede seguir siendo gratuita en Catalunya”. Así ha explicado el portavoz del Observatori contra la Homofobia (OCH), Eugeni Rodríguez, los resultados que arroja el tercer informe del estado de la LGTBIfobia en Catalunya. Según el estudio, de los casi 300 casos remitidos de denuncias por odio y discriminación a la Generalitat, tan sólo uno acabó en multa (300 euros).

La aprobación de la ley catalana antihomofobia (11/2014) sigue considerándose uno de los hitos para el colectivo LGTBI tres años después de su aprobación. Precisamente por ello, para que el texto no quede como un catálogo de derechos, el movimiento LGTBI considera prioritario desarrollar su segundo capítulo, el referente a la acción punitiva. Para el OCH de los casi 299 casos de denuncia presentados, al menos 200 tenían “muchas posibilidades para ser sancionados”.

“No nos esperábamos que, tres años después, todavía estuviéramos a la espera del desarrollo de la ley”, ha destacado Rodríguez, que ha constatado un aumento en las denuncias LGTBIfóbicas respecto a 2016. En lo que va de año han habido 86, una más que en todo el año anterior. La mayoría de ellas, como viene siendo habitual desde la aprobación de la 11/2014 –momento en el que comenzó el registro de datos– por agresiones.

Por todo ello, el OCH ha exigido “determinación política” a la conselleria de Treball, Afers Socials i Famílies para firmar un decreto “por el que se podría sancionar mucho más”. El decreto ley antidiscriminatorio al que hace referencia el OCH relevaría al actual, de 1993, y pensado para cuestiones administrativas. “El nuevo reglamento está hecho desde febrero y facilitaría el proceso cuando llega una sanción”, ha explicado Rodríguez.

Otro de los apartados a desarrollar sigue siendo el del itinerario. Según el OCH, las personas LGBTI siguen sin saber a donde ir para denunciar una vulneración de sus derechos. Por este motivo, el Observatori contra la Homofobia ha empezado un grupo de trabajo con los Mossos d'Esquadra para permitir que en cualquier comisaría se puedan cursar denuncias por casos de LGTBIfobia.

Durante la presentación del informe del estado de la LGTBIfobia en Catalunya no sólo han habido reproches a las administraciones; el OCH ha destacado la labor de áreas como la de Igualdad y Ciudadanía de la Diputación de Barcelona o la semejante del Ayuntamiento de Barcelona, que ha elaborado un informe sobre las necesidades de las personas intersexuales.

Por último, la comparecencia ha servido para destacar la “preocupación” de las familias por el bullying por motivos LGTBI en las escuelas, cuyas denuncias fueron las que más crecieron en 2015. El Observatori contra la Homofobia ha afeado a Ensenyament que haya redactado un protocolo contra el acoso escolar que “sólo se ha colgado en una web”. “Allí se ha quedado, sin más”, ha zanjado Rodríguez.

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