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Tres jóvenes denuncian las torturas sufridas a manos de la Guardia Urbana hace 10 años

Los jóvenes han denunciado públicamente las torturas en una rueda de prensa / @nuniseva

Arturo Puente

Barcelona —

“Mi nombre es Adrià Zayas, tengo 28 años y la madrugada que nos maltrataron justo había hecho 18”. El relato de las presuntas torturas sufridas por tres jóvenes barceloneses en las dependencias de la Guardia Urbana de la Estació del Nord se remonta al 9 de enero de 2005. Adrià, Ramon y Dani explicaron en un vídeo que agentes del cuerpo policial municipal les agredieron, amenazaron y humillaron tras detenerles en el barrio de Gràcia.

Adrià ha comparecido este sábado junto con su abogado, Jordi Busquets, y Martí Majoral, portavoz de Alerta Solidaria, para denunciar públicamente los “10 años de impunidad” y remarcar que los hechos del 4-F, que la emisión de la película Ciutat Morta han puesto de actualidad, “no son un caso aislado”.

Según el testimonio de los jóvenes, los agentes de la Guardia Urbana les detuvieron la noche del 9 de enero tras una fiesta en el Casal Popular y les trasladaron a dependencias policiales. Adrià, Ramon y Dani rememoran un trayecto en la furgoneta policial en el que les maltrataron desde el mismo momento de la detención. Actitud que, según explican, se acentuó una vez llegados a dependencias policiales, donde recibieron puñetazos, bofetadas, patadas, insultos, vejaciones y amenazas de todo tipo.

“Cuando ya no estábamos en la parte pública de la comisaría, había una puerta que daba a unas escaleras y nos tiraron a los tres escaleras abajo. Estábamos con las manos esposadas. Nos levantaron, nos desnudaron y estuvimos recibiendo golpes, patadas e insultos durante un tiempo indeterminado, puede que media hora”, explica Ramon en el vídeo. Según su relato, los golpes fueron constantes mientras estuvieron bajo custodia de la policía municipal. “Se iban marchando urbanos, iban viniendo urbanos nuevos y seguíamos recibiendo golpes”, asegura. Un infierno de vejaciones que acabó cuando los agentes de la urbana les trasladaron a la comisaría de la Policía Nacional. Según ha explicado el abogado Jordi Busquets en la rueda de prensa, el comisario de la Nacional, al ver el estado de los detenidos, aseguró “este marrón no me lo voy a comer yo”, tras lo que pidió un nuevo reconocimiento médico de los jóvenes.

El exsargento de la Guardia Urbana José Martínez, entrevistado por Catalunya Plural esta semana, había denunciado el caso de los tres de Gràcia en un vídeo colgado en youtube. En él, Martínez denunciaba los episodios de violencia policial del cuerpo en los últimos años y aseguraba que miembros de la Unidad de Policía Administrativa y de Seguridad de la Guardia Urbana (UPAS) habían torturado a tres jóvenes en las dependencias de la Estació del Nord en 2005.

“Un servidor prestaba servicio en en turno de noche en esa unidad”, relata el exsargento. “Casualmente ese día yo tenía fiesta semanal. Al día siguiente un agente me informó que un agente de UPAS subió de los calabozos para preguntarle dónde había un cubo y un mocho. Se trataba de limpiar la sangre de algún detenido”, concluye Martínez. El antiguo miembro de la Guardia Urbana sostiene que comentó el caso con el intendente del cuerpo, pero éste se negó a investigar si no había testigos.

“Por fin alguien estira de este hilo”, ha asegurado el portavoz de Alerta Solidaria, Martí Majoral, en relación con el testimonio del exsargento, aunque ha asegurado que en 2006 otro agente de la Guardia Urbana se puso en contacto con ellos de forma anónima para darles detalles de lo sucedido. “Esperamos que los agentes rompan de una vez su silencio y denuncien a los compañeros que han torturado”, ha reclamado Majoral, quien además ha pedido al Ajuntament de Barcelona que investigue los hechos.

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