Los farmacéuticos catalanes alertan de graves dificultades en los próximos meses si continúan los impagos por parte de la Generalitat y no descartan un desabastecimiento de medicamentos si la Administración no les da rápidamente una solución. Hace más de cuatro meses que no reciben el dinero de los medicamentos que compran para suministrar a sus clientes, una suma que la Generalitat les debería devolver a 35 días vista, según un concierto firmado en 2010. En total, la deuda acumulada asciende a más de 300 millones de euros. El presidente del Consejo de Colegios Farmacéuticos de Cataluña, Jordi de Dalmases, ha afirmado que 13 farmacias ya han tenido que cerrar provisionalmente por las dificultades financieras. El presidente de los farmacéuticos catalanes también ha dicho que algunos distribuidores han suspendido el suministro a cerca de 100 oficinas, aunque ha reconocido que esta cifra se debe concretar ya que una farmacia puede conseguir medicamentos de otros distribuidores o farmacias.
Ante estas dificultades, los profesionales han decidido tomar medidas para presionar al Gobierno. Decidieron este martes en una votación que organizarán una manifestación en la plaza Sant Jaume de Barcelona la próxima semana. También reclamarán los intereses de demora. Las reclamaciones deberán presentarse individualmente pero el Consejo de Colegios Farmacéuticos de Cataluña asesorará a sus miembros en este proceso. La otra medida aprobada para presionar la Administración será de recoger firmas entre los usuarios y presentarlas al Parlament. La propuesta de un cierre, tal y como se hizo el pasado 25 de octubre, se ha descartado pese a obtener el 51% de las votaciones. “Esta posibilidad no se ha considerado útil porque dificulta el servicio al ciudadano”, ha explicado Dalmases.
El consejero de Salud, Boi Ruiz, advirtió ayer que no podía garantizar ningún plazo de pago a los farmacéuticos e insistió nuevamente en culpar al Gobierno central de estas dificultades. Los profesionales, sin embargo, no están convencidos por estas justificaciones: “el Gobierno debería ser el primero en cumplir las leyes que él mismo redacta”, remarca Dalmases, que también resalta que “los farmacéuticos no les importa de quién es la culpa sino que se tiene que encontrar una solución ”.“ Llevamos dos años de conversaciones y lo único que ha pasado es que la situación ha empeorado ”, sentencia.
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