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La manifestación en defensa de la escuela pública en 10 impresiones

Un niño y su padre durante la manifestación en defensa de la escuela pública en Barcelona el 29 de marzo / ENRIC CATALÀ

Pau Rodríguez

Artículo publicado en El Diari de l'educació

La comunidad educativa ha sacado a pasear una vez más su disconformidad contra las medidas, estatales o impulsadas por la Generalitat, que perjudican la escuela pública. Miles de personas, con las inconfundibles camisetas amarillas, han recorrido el centro de Barcelona para culminar una semana de acciones descentralizadas en defensa de la educación pública en Cataluña. Una semana que ha estado marcada por la aprobación del decreto de plantillas, que otorga más capacidad a los directores de los centros educativos para seleccionar el cuerpo docente. Esta medida ha sido, según se podía percibir durante la marcha, el último agravio para muchos maestros, que se añade a una lista donde constan los recortes de sueldo, la no cobertura de sustituciones hasta después de 10 días, el cierre de líneas de P-3 para el descenso de la demografía o la ley Wert, que se empieza a aplicar en septiembre.

La protesta, convocada por la asamblea de docentes y los principales sindicatos, ha congregado a miles de personas, cada una con sus particulares-y colectivas-motivaciones.Algunas de ellas las han compartido con El Diari de l'Educació.

Marisol Casabó y Rosa Tebar.

“Estamos viviendo un paso atrás de muchos años”

Lo que más preocupa a Montse Tebar y Marisol Casabó, maestras en Sant Boi ambas, son las consecuencias de la inminente aplicación de la LOMCE. No están de acuerdo con los recortes que han sufrido, tanto ellas como sus respectivos centros, ni con el decreto de plantillas aprobado esta semana, pero creen que el “hachazo” que supondrá la reforma educativa del PP no tiene comparación. “Reducirá los consejos escolares a meros órganos consultivos, desprecia los claustros, deshace el sistema de inmersión lingüística ...”, lamentan. “Estamos viviendo un paso atrás de muchos años ... después de tantos años de luchas”, critican.

Anna Molina, con algunos alumnos de la escuela Hiedra.

“Ni subvenciones para socializar libros, ni para excursiones ...”

Anna Molina, miembro de la AMPA de la escuela Hiedra del barrio de Horta de Barcelona, pone el foco de su descontento en la desaparición de las subvenciones que recibían las familias para organizar actividades y servicios a los centros. A menudo quedan eclipsadas por los recortes presupuestarios y la ley Wert, pero Molina tiene claro que “sin subvenciones para socializar los libros, o para ir de excursión, o para hacer otras actividades culturales, perjudicamos a los que menos tienen”. En su caso, debe ser ahora la AMPA la que se hace cargo de financiar estos servicios, tanto para las familias que se lo pueden permitir como para las que no.

Marta Longares.

“Como si las escuelas fueran una empresa privada”

La maestra Marta Longares lo tiene muy claro, y repasa de memoria todas las medidas tomadas en los últimos tres años que considera que han perjudicado la enseñanza pública. “Ah, y también ...” repite, entre una batería de agravios que incluyen el curriculum de la LOMCE que se empieza a adoptar este mes de septiembre, el cierre de líneas de P-3 y de algunas escuelas, el hecho de que los sustitutos cobren un 85% de su sueldo y acaben trabajando la jornada completa ... y el decreto de plantillas aprobado el pasado martes. “Su despliegue nos lleva hacia un modelo de externalización, como si las escuelas fueran una empresa privada donde lo que cuenta para que te contraten es la decisión de los directores”, sentencia Longares.

“Ahora deberíamos estar haciendo la reválida de cuarto de ESO”

Son de las pocas estudiantes que participan de la manifestación. “Los jóvenes somos el futuro, deberíamos ser todos aquí”, proclaman Laura, Marta y Sonia, que han bajado a la capital desde Olesa de Montserrat. “Ahora, por ejemplo, si la ley Wert estuviera aplicando, nos tocaría hacer la reválida de final de quarto, y después la de bachillerato ... Siempre exámenes y pruebas, sin tener en cuenta que nos lo jugamos todo y que todos podemos tener un mal día ”, se quejan.

Cristóbal y Pepi, una pareja de Cornellà.

“Todo forma parte del recorte a la clase trabajadora”

“Vamos a todas, a las de sanidad y educación sobre todo”, explica esta pareja senior de Cornellà, Pepi y Cristóbal, que aseguran que siempre que pueden van a las concentraciones en defensa del Estado del Bienestar y los servicios públicos. “Lo que se está viviendo en el mundo de la educación es un problema porque afecta a su calidad, pero no se puede solucionar si no entendemos que todo forma parte de un recorte a la clase trabajadora, que está estrangulada”. Ellos lo hacen por sus hijos y por sus nietos, dicen. Y reiteran que no se puede pedir una educación de calidad y, a la vez, reducir los sueldos y las condiciones laborales de los maestros y profesores.

Anna Maria Martínez y Joan Eso, educadores en guarderías de Barcelona.

“Contra el cambio de modelo a la 'bressol' de Barcelona”

En lo que atañe a su sector, la educación infantil, Anna Maria Martínez y Juan Eso saben perfectamente cuáles son los motivos exactos que los han llevado hasta la protesta de este sábado.En concreto son tres, y tienen que ver con “el cambio de modelo al que se han sometido las guarderías de Barcelona desde hace dos años”: la externalización del servicio-las nuevas escuelas que se creen las gestionarán empresas privadas- , el aumento del número de niños por aula y la reducción de 30 minutos diarios del personal de apoyo. Martínez y Eso también lamentan que el consistorio se negara a reconsiderar estas medidas cuando miles de ciudadanos se lo pidieron a través de una iniciativa legislativa que CiU rechazó. “Se están cargando la educación pública y los servicios públicos en general”, denuncian, más allá de lo que afecta a su sector.

Ivan Díaz con su hijo, que va a la escuela Diputació.

“Nos toman el presente y también el futuro”

“En el contexto de austeridad que estamos viviendo actualmente, lo más preocupante es que se recorte en educación”, opina Ivan Díaz, padre de un alumno de la escuela Diputació de Barcelona. Considera que a pesar de la actual situación de crisis debería “blindar” el sistema educativo de rebajas en el presupuesto, ya que considera que, si no, las generaciones futuras pagarán las consecuencias de una mayor desatención a las escuelas e institutos. “Nos toman el presente y también el futuro”, valora, mientras avanza por la calle Pelai con un patinete en el hombro y de la mano de su hijo. “Es una salvajada”, concluye.

Àngels, Dolors y Francisco, de la escuela Jungfrau de Badalona.

“¡Nos piden calidad y excelencia aquellos que no las tienen!”

“Ni LOMCE, ni LEC, ni recortes!”, proclama Francisco, una vez se le pregunta qué le ha empujado a manifestarse esta tarde por las calles de Barcelona. Lo que entona es un lema que últimamente se ha podido escuchar en numerosas manifestaciones. Acompañado por Dolores y el Àngels, compañeros de trabajo en la escuela Jungfrau de Badalona, Francisco explica, sin embargo, que no es optimista. “Después de dos o tres años de reivindicaciones, no le veo ninguna solución, al contrario, a medida que avanzamos vamos empeorando. Mira la ley Wert”, expresa. A su lado, Àngels, dispara: “¿Cómo nos pueden pedir calidad y excelencia los mismos que no las tienen en absoluto, sino que nos han llevado hacia un sistema deficitario?”

Marta Uriel, con su familia.

“Con esta presión no se puede trabajar con personas”

Esta es la opinión de una madre, Marta Uriel, que lleva a sus hijos a la escuela Encants de Barcelona. “Los docentes están cada día bajo una presión que no les permite trabajar bien, y menos en un trabajo como la suya que consiste en atender a personas”, explica. Subraya que “el ambiente no debe ser agradable” entre el profesorado, y lamenta la “bajada de calidad” que considera que se ha producido en muchos centros educativos. Uriel hace un llamamiento a toda la comunidad educativa a seguir saliendo a las calles para revertirlo: “Las familias, toda la comunidad, estamos afectados por los recortes, y deberíamos ser capaces de responder todos contra estas políticas”.

Maribel Sánchez y Lourdes Freixa.

“Se da más apoyo a la concertada. ¿Por qué? ”

En dos o tres años están destruyendo una escuela que tanto había costado construir. Esta es la idea que quieren transmitir Maribel Sánchez y Lourdes Freixa, una percepción que no se puede desligar de la aprobación de la LOMCE, según dicen, por lo que supone una regresión en muchos aspectos, desde el lingüístico hasta el del papel de la pública. “Se da más apoyo a la concertada. ¿Por qué? ”, se preguntan, también en referencia a los recortes efectuados por la Generalitat de Cataluña que, según recuerdan, han afectado más a la pública que a la concertada, en proporción.

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