Dos informes desesperanzadores sobre el aumento de la pobreza y la desigualdad
Recientemente han aparecido dos informes que aportan datos muy decepcionantes sobre la evolución del reparto de la riqueza tanto en Cataluña como en el resto del mundo, afectado por la crisis económica que estalló hace seis años. El IDESCAT (Instituto de Estadística de Cataluña) ha informado de que en 2013, casi uno de cada cinco catalanes vivía en riesgo de pobreza (un 19,8% del total de la población). Este porcentaje era medio punto superior al de 2012.
La consejera de Bienestar Social y Familia, Neus Munté, ha destacado que en números absolutos, sin embargo, el número de personas afectadas por la pobreza bajó entre los dos años analizados de 1.490.700 a 1.463.100. Hay que tener en cuenta que la población se redujo de un año a otro. Según el mismo IDESCAT, en 2012 vivían en Cataluña 7.570.908 personas y el año siguiente 7.553.650; es decir, 17.000 menos.
La presidenta de la Mesa de Entidades del Tercer Sector Social, Àngels Guiteras, ha hecho un llamamiento a la clase política para que tome medidas que reduzcan una pobreza que situa en casi el millón y medio de personas. Guiteras recuerda que 554.600 personas no tienen ningún tipo de ingreso, lo que representa 185.000 más que hace cinco años. Además, destaca que Cataluña ostenta el triste título de la ser la comunidad española donde se ha desahuciado a más personas por no poder hacer frente a las hipotecas y alquileres de sus hogares.
A estos índices de pobreza hay que añadir el aumento de la desigualdad entre las franjas más ricas y más pobres. Así lo constata a nivel mundial el informe “Iguales. Acabemos con la desigualdad extrema. Es hora de cambiar las reglas ”, elaborado por la organización solidaria internacional OXFAM. Según este informe, los tres españoles más adinerados duplican la riqueza de los 12 millones de españoles más pobres. Y los 20 más ricos acumulan tanto dinero como los 14 millones más pobres. Paralelamente, mientras las clases más humildes pierden capacidad adquisitiva, las veinte fortunas españolas más grandes se incrementaron en 12.300 millones de euros el año pasado. En marzo de 2014, esas veinte fortunas sumaban 92.000 millones de euros.
Esta desigualdad tiene evidentes consecuencias sociales. OXFAM explica, por ejemplo, que las tasas de homicidios son cuatro veces superiores en los países más desiguales que en los más igualitarios. 41 de las 50 ciudades más peligrosas del mundo se encuentran en los países donde las diferencias entre ricos y pobres son más grandes. En estas ciudades se cometieron un millón de asesinatos entre los años 2000 y 2010.
Más datos: 7 de cada 10 personas viven en un país donde la desigualdad entre ricos y pobres es mayor ahora que hace 30 años. Media humanidad tiene la misma riqueza que 85 multimillonarios.
Las propuestas que plantea OXFAM para cambiar una situación en la que el crecimiento del PIB no recorta las desigualdades sociales también están cuantificadas: Un impuesto del 1,5% a las personas que tienen una fortuna superior a los mil millones de dólares habría salvado la vida a 23 millones de personas en los países más pobres en años anteriores y en 2014 permitirían escolarizar plenamente a los niños y niñas y garantizar una atención sanitaria adecuada en todo el mundo.
El informe se ha dado a conocer cuando se acaba el plazo para alcanzar los Objetivos del Milenio 2015, fijados por Naciones Unidas. La ONU prepara ya la elaboración de unos Objetivos post-2015. OXFAM considera que uno de los nuevos objetivos debería tener en cuenta la reducción de la desigualdad extrema entre países y dentro de los propios países, tanto del Primer Mundo como del Tercer Mundo.
