Dos juzgados acuerdan que abogados y ONGs puedan entrar en el CIE de Barcelona
Los titulares del juzgado de instrucción 1 y 30 de Barcelona han acordado que las ONG y los abogados puedan acceder al CIE de la Zona Franca de Barcelona. La resolución llega después de que las organizaciones Sos Racisme y la Fundació Migra Studium, además de los abogados Andrés García y Laia Serra, denuniaran impedimentos a la hora de asistir a los extranjeros internos.
Los juzgados consideran que no existe “justificación legal alguna para limitar el derecho de visitas de la ONGs”, como sucede en el centro de la Zona Franca, donde se permite que estas organizaciones puedan tener entrevistas con los internos. Para argumentarlo, los dos magistrados encargados del control de estancia de extrajeros se han remitido a la Ley sobre derechos y libertades de los extranjeros en España y su integración social, que fija que el extranjero tiene derecho a entrar en contacto con ONG y otros organismos, nacionales u internacionales, de protección de inmigrantes.
Los dos juzgados consideran que SOS Racisme y la Fundació Migra Studium tienen “derecho” a entrevistarse con los internos sin necesidad de designa previa, y han establecido que podrán visitar a los internos en condiciones mucho más favorables. “Tienen derecho a tales visitas todos los días del año en un horario que sea suficientemente amplio”, que los juzgados han fijado en seis horas diarias -tres por la mañana y tres por la tarde-, de forma individual o en grupos de hasta diez internos, y sin que el director pueda establecer limitaciones.
Asimismo, los dos juzgados han acordado fomentar la asistencia letrada a los internos, aunque no sea mediante los abogados que en el momento de la detención les fueron asignados, ya que en el CIE de Barcelona se encuentran ingresados extranjeros procedentes de otras comunidades autónomas, provincias catalanas u partidos judiciales, por lo que los extranjeros “no pueden ser privados de facto de sus derechos de defensa”.
“El sistema ha de ser cambiado”, indican en el auto, de manera que el nuevo abogado podrá sustituir al inicialmente designado -salvo que el extranjero no quiera-, y ni la autoridad judicial, ni la dirección del CIE podrán valorar este hecho. Según el auto, los letrados tendrán “derecho de visita a los internos” durante al menos ocho horas al día, repartidas a partes iguales entre mañana y tarde, sin perjuicio de que la dirección del centro pueda establecer un horario más amplio.
