Mas reordena el Ejecutivo y coloca a Neus Munté como vicepresidenta para marcar “perfil social”

La crisis abierta en el Govern por la salida de Unió se ha saldado este lunes con una reordenación de las consejerías de la Generalitat que no solo ha servido para suplir las tres bajas democristianas, sino para colocar a Neus Munté, hasta ahora responsable de Bienestar Social y Familia, como vicepresidenta y portavoz. Este último cargo lo ostentaba hasta ahora Francesc Homs, hombre fuerte de Artur Mas y también consejero de Presidencia, cargo que mantiene. 

Meritxell Borràs recalará en Gobernación (hasta ahora en manos de Joana Ortega); Jordi Jané en Interior (por Ramon Espadaler), y Jordi Ciuraneta será el nuevo titular de Agricultura (por Josep Maria Pelegrí), según ha informado el Ejecutivo.

Aupando a Munté, el ejecutivo de Artur Mas trata de destacar su “perfil social”, según ha reconocido el propio Homs en Rac1, con la vista puesta en las elecciones del 27 de septiembre. El conseller de Presidencia y portavoz saliente de la Generalitatha asegurado que fue él quien pidió hace unas semanas a Mas un relevo como portavoz para “acentuar” la visibilidad de otros aspectos de la obra de gobierno del Ejecutivo catalán. Pero el objetivo se presenta complicado, no en vano la Generalitat ha aplicado desde 2011 unos recortes presupuestarios que han impactado con fuerza en ámbitos como la Educación o la Sanidad.

Munté, hasta ahora consejera de Bienestar Social y Familia -cargo que, al parecer, también mantiene- proviene del sindicato UGT, en el que asumió varias responsabilidades, entre ellas el puesto de secretaria de Política Institucional, desde donde propuso medidas para atajar el paro juvenil y de otros colectivos. En la Generalitat fue jefa de gabinete de Educación entre 1999 y 2002, y en la pasada legislatura presidió la Comisión de Igualdad.

Con su entrada, Munté sustituye a Homs y a quien era vicepresidenta, Joana Ortega, líder de Unió que tras la crisis de su partido con Convergència decidió abandonar el Govern y la política, no satisfecha con la dirección de su partido pero tampoco cercana al sector crítico independentista.

Un Govern 100% independentista, según Mas

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha defendido que la reforma del Govern completada con la toma posesión de los nuevos consellers hace que su Ejecutivo ya esté “100% cohesionado” por el 'sí' en una consulta sobre la independencia. En su discurso tras la toma de posesión de los nuevos consellers en sustitución de los de UDC, ha dicho que el nuevo Govern ya defiende, “sin ningún complejo, lo que debe ser el 'sí-sí' del 9N” y que debe llevar a una consulta definitiva.

También ha defendido la escenificación del giro social con el nombramiento de la consellera de Bienestar Social, Neus Munté, como vicepresidenta y portavoz, algo se debe sobre todo a la cartera que ocupa y seguirá ocupando, para “situar el bienestar social y, por tanto, la justicia social en el frontispicio de la máxima relevancia”, según ha defendido.

Más allá de si convence a la población de este perfil social, lo que sí es indudable es que su ejecutivo toma un mayor carácter independentista. La salida de Unió, contrariada ante el avance soberanista de Mas, supone la entrada de tres cuadros de Convergència fieles a sus postulados soberanistas. Jordi Jané y Meritxell Borràs son fundadores de las juventudes de CDC, la JNC (Borràs en su federación de l'Hospitalet), una entidad históricamente más independentista.

Jané, que asume Interior, es abogado y profesor de Derecho Constitucional en la UPF. Es diputado por CiU en el Congreso desde 2000, y cuarto vicepresidente de la Cámara desde 2008. Borràs, ahora consejera de Gobernación, es una veterana política de CDC: concejal de CiU en l'Hospitalet desde 1995 y diputada en el Parlament, en esta última legislatura ha tenido que lidiar con la difícil papeleta de portavoz de la federación nacionalista en la comissión Pujol, que investiga el fraude fiscal en Catalunya. Por último, Ciuraneta, de la Palma d'Ebre, ha estado siempre vinculado a la política local hasta que fue asesor de Artur Mas en materia de Agricultura y director general de Pesca durante la última legislatura.