Son muchas las razones que hacen desafortunada la campaña #TodosSomosLeoMessi impulsada por el FC Barcelona hace pocos días en las redes sociales. Evidentemente no todos somos Messi, a pesar de ser recurrente la identificación con figuras de éxito para generar falsas expectativas vitales. La aspiración a serlo es un excelente freno a la indignación ante tanta desigualdad anestesiando cualquier aspiración a un poquito más de equidad social. La adoración de los jugadores de fútbol ha llegado a la categoría del culto al becerro de oro.
Lo grave de la campaña, más allá de una lectura idolátrica y una cultura del seguidismo a ciegas, es que supone un caso claro de apología del fraude fiscal. Como hemos denunciado desde la Plataforma por una fiscalidad justa, esta campaña contribuye a un clima social que justifica y tolera lo que ha sido ya declarado por un juez delito contra la Hacienda Pública. Una vez establecido el veredicto, cualquier defensa del defraudador supone mostrar que se encuentra en igualdad de condiciones que el contribuyente medio que tiene todos los recursos al alcance para eludir y evadir el pago de impuestos, generando confusión social. La petición del FC Barcelona a todos los seguidores de hacerse fotografías de apoyo a un defraudador fiscal supone un insulto al esfuerzo de las clases medias y trabajadoras que son las que, con las aportaciones al IVA y al IRPF, sostienen la gran mayoría de los ingresos públicos
La categoría de apología del fraude fiscal no existe en terminología jurídica como si existe la apología del odio o del terrorismo. Nuestro objetivo debe ser el de revertir el clima social que tolera y justifica las actitudes de escape, aprovechamiento y saqueo de las arcas públicas. Este es el trabajo constante de pedagogía que la Plataforma por una Fiscalidad Justa en Catalunya lleva haciendo los últimos 6 años en torno a la necesidad de tener contribuyentes ejemplares y un sistema fiscal más justo. Y evidentemente genera sus frutos. En el último Eurobarómetro del Parlamento Europeo, los ciudadanos europeos expresan como tercera prioridad de trabajo de la Unión Europea, después de la lucha contra el terrorismo y el paro, la lucha contra el fraude fiscal. Si el 75% de los encuestados en Europa se declara a favor de aumentarla, en España la cifra llega al 89%. No es porque sí que el reciente escándalo de los Panama Papers terminó con la dimisión del ministro de industria Manuel Soria. Sin un clima a favor, nadie asume responsabilidades.
Asimismo, como afirmábamos en nuestro comunicado, consideramos necesario pedir equidad en el tratamiento ante la hacienda pública. Pero si este agravio, que supuestamente justifica la campaña del FCB, se da, la solución no pasa por elevar ciertos contribuyentes a la categoría de mártires, sino por exigir un sistema fiscal justo y solidario en todo momento y para todos. Hay que recordar una vez más que 'el fraude fiscal es una lacra que erosiona gravemente la capacidad de los Estados para garantizar los derechos sociales básicos y las políticas destinadas a aliviar la situación de los más vulnerables. La firmeza contra el fraude fiscal desde cualquier estamento social y político demuestra el compromiso con sociedades más justas y solidarias. '
La campaña del Barça hace un flaco favor a la sociedad, a sus socios y seguidores y al mismo Leo Messi, quien puede ver truncada una carrera de sueño por un claro error del que aún no ha sido capaz ni de pedir perdón. ¿Pondremos líneas rojas o todo está permitido para poder retener el mejor jugador de fútbol de todos los tiempos?
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