Ni catalán ni italiano: Colón era de Qatar

Los ciudadanos y los turistas lo descubrieron hace unos días. Cristóbal Colón no era ni catalán, ni español, ni italiano. Era de Qatar. Lo llevaba escrito en el delantal de la camiseta con la que se presentó en público por sorpresa. Si las palomas pueden ensuciarlo, ¿por qué no podemos colocarle una camiseta del Barça?, se dijeron los responsables municipales del mantenimiento del monumento. Además, si nos caen del cielo 94.000 euros por unas cuantas semanas de exhibición blaugrana, todo esto que luego podremos transferir al Gobierno de la Generalitat cuando nos pida un poco de árnica, añadieron con toda seguridad.

Quien paga no es la Qatar Foundation, que ya se deja suficiente dinero en la tesorería de can Barça en cada anualidad. Paga Nike, que tampoco es que sea una empresa tradicional catalana, pero ya se sabe que los administradores de la cosa pública aceptan el dinero sin hacer demasiadas preguntas sobre su procedencia. ¡Que hay que pagar nuestras deudas!

Total, que el descubridor de las Américas ha dado un empujoncito a los barcelonenses para que hagan frente a las estrecheces presupuestarias que angustian al consistorio de la capital catalana. Es, de todos modos, un precedente peligroso. De un lado, si al alcalde Xavier Trias ya le silbaban cuando iba al campo del Espanyol, ahora las pitadas serán de aupa.

Y, abierta la veda, que se vaya preparando La Moreneta. Los soberanistas dirán, de entrada, que no, pero si la puja permite llegar a una cifra importante, acabarán cediendo a la tentación. ERC acabará dando el visto bueno, apelando al archisabido robo madrileño. Oriol Junqueras le enviará un agresivo tweet a Joan Herrera por recriminárselo y Xavier Bru de Sala y Pilar Rahola defenderán que quejarse de que la Virgen de Montserrat y el chaval de la bola vistan de blaugrana es cosa de snobs, progres anticuados y federalistas desubicados.