Miquel Iceta, el fontanero del PSC

Miquel Iceta (1960) no inventó el Partit dels Socialistes de Catalunya, pero poco le faltó. Está desde su creación (1978) y maneja desde 1984. Después de haber tocado todas las teclas, ahora ha decidido coronarse rey. Iceta lo tiene todo, excepto en lo fundamental, para ser un buen líder del PSC: es perro viejo, antes que cura fue monaguillo, y conoce a la perfección todo lo que se cuece en Nicaragua (calle de la sede socialista), e incluso en Ferraz (PSOE); es lo que en la jerga política se conoce como un fontanero; en cambio, no tiene lo que necesita el PSC: la reclamada renovación, ni parece que pueda conducir el partido a la unidad.

Los que lo admiran de cerca, socialistas y/o foráneos, coinciden en elogiar su inteligencia, astucia y verbo apasionado. Lo ven capaz de vender arena en el desierto. Y lo sabe diós que lo que necesitan los socialistas ahora es un buen flautista de Hamelin, hábil con la flauta y en el encanto de masas. Pero no es menos cierto que el desierto socialista está lleno de arena hasta arriba y no será fácil que el viejo recién llegado pueda vender duros a cuatro pesetas. Otra de sus virtudes es la claridad. Los socialistas pasan del sí pero no o no pero sí de Navarro al sí o no de Iceta.

Se afilió al Partido Socialista Popular Catalán (sección catalana del Partido Socialista Popular de Tierno Galván) en 1977. En 1978 ingresó en las Juventudes Socialistas de Catalunya, organización juvenil de la Federació Socialista de Catalunya del Partido Socialista Obrero Español (PSOE). Fue elegido secretario de política estudiantil de la Juventud Socialista de Catalunya en 1978. Ha sido miembro de la comisión ejecutiva del PSC (1984-2011); ha sido viceprimer secretario y portavoz del partido. Ha sido miembro de la comisión ejecutiva federal del PSOE (2008-2012). Concejal del Ayuntamiento de Cornellà de Llobregat (1987-1991), director del Departamento de Análisis del Gabinete de la Presidencia del Gobierno (1991-1995), subdirector de ese mismo gabinete (1995-1996) y diputado en el Congreso de los diputados por Barcelona (1996-1999). Ha sido portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Socialistas-Ciutadans pel canvi (1999-2003), portavoz del mismo grupo (2003-2010) y portavoz del Grupo Parlamentario Socialista (2010-2012). Fue miembro de la ponencia redactora del proyecto del Estatut d'autonomia de Catalunya aprobado por el Parlament en 2005. Es presidente de la Fundació Rafael Campalans y miembro del consejo nacional del PSC y del comité federal del PSOE. Fue miembro fundador de la Juventud Europea Federalista-Catalunya. También es miembro de la UGT de Catalunya, del Ateneu Barcelonès, de la Asociación de Amigos de las Naciones Unidas y de la Coordinadora Gai-Lesbiana y forma parte del Patronato de la Fundación Española de la tartamudez.

Ahora Iceta quiere dirigir un PSC que se enfrenta a grandes retos: por un lado, detener la fragmentación que a ritmo de goteo sufre el partido y, por otra, iniciar el camino de la recuperación. No parece que su presencia haya arrancado con buen pie: el movimiento socialista Avancem, que lidera el diputado Joan Ignasi Elena, ya ha anunciado que rompe con el PSC y se alía con Nova Esquerra, del también socialista Ernest Maragall. Pero dentro del socialismo catalán todavía se mantiene un grupo de socialistas críticos y favorables al derecho a decidir que necesita algún gesto para no emprender el mismo camino de los disidentes. Se verá si la incorporación del veterano Iceta conduce los críticos dentro o fuera del partido y si su experiencia es el revulsivo que se esperaba.