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La Audiencia de Barcelona propone juzgar a Millet y a Convergència entre enero y abril de 2017

Fèlix Millet en los pasillos de la Ciutat de la Justicia

Oriol Solé Altimira

Parecía imposible, pero el juicio del caso Palau está más cerca. La Audiencia de Barcelona ha propuesto celebrarlo entre enero y abril del próximo año. Faltan por cuadrar las agendas de los abogados y las demás partes, lo que en juicios ordinarios es un trámite, pero que en este caso se avecina complicado. Y es que en la causa hay hasta 38 partes procesales y 30 letrados –24 de la defensa, cuatro acusaciones populares y particulares y dos acusaciones públicas. El tribunal que juzgará a Fèlix Millet y a Jordi Montull por el saqueo del Palau de la Música y a Convergència como partido que se benefició del mismo ha citado a los abogados para cuadrar fechas el próximo 3 de octubre.

El tribunal que decidirá el caso ha correspondido, por sorteo, a la sección décima de la audiencia de Barcelona, que ha designado como ponente al magistrado Julio Hernández Pascual. El tribunal recibió la causa el pasado 2 de septiembre: un total de 65 cajas con 102 volúmenes, esto es, 60.874 folios más la documentación de las piezas separadas.

La instrucción del caso comenzó en julio del año 2009 y, aunque lleva prácticamente terminada desde 2013, ha finalizado este 2016. En total el asunto tiene 38 partes procesales, empezando por los 16 acusados –Millet, Montull, directivos del Palau y de Ferrovial y el extesorero de Convergència, Daniel Òsacar, entre otros. También hay cinco responsables civiles a título lucrativo –entre ellos Convergència–, dos acusaciones públicas, cuatro de particulares y 11 entidades jurídicas como responsables civiles subsidiarias.

Fèlix Millet y Jordi Montull utilizaron su control del Palau de la Música para saquear la institución. El enriquecimiento personal ilícito de Millet y Montull se produjo cargando al Palau todo tipo de gastos (viajes, obras en sus casas, bodas de sus hijas) o, directamente, llevandóse el dinero de la institución a sus bolsillos. En 2009, Millet confesó haberse apropiado de 3,3 millones. Se exponen a ser condenados hasta los 37 y 25 años de cárcel, respectivamente.

Además del saqueo de Millet y Montull, la otra pata del caso es la presunta financiación irregular de CDC. Según el juez instructor, el Palau fue la tapadera para camuflar comisiones por valor de 6,6 millones que Ferrovial habría pagado a Convergència a cambio de obras públicas, entre ellas la línea 9 del metro o la Ciutat de la Justicia. Precisamente la vista del caso se ha decidido trasladar a la Ciutat de la Justicia, ya que todas las partes no caben en las salas del viejo edificio de la Audiencia de Barcelona.

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