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Jordi Sànchez recusa a un juez del Supremo por la “animadversión” de su asociación judicial al independentismo

Jordi Sànchez, en prisión, preside el grupo parlamentario de JxCat

Oriol Solé Altimira

El exlíder de la ANC y diputado de JxCat, Jordi Sànchez, ha recusado este jueves al magistrado de la sala de lo penal del Tribunal Supremo Francisco Monterde, el ponente designado para decidir si enmienda el auto del juez Llarena por el que negaba a Sànchez el permiso para acudir a los actos electorales de JxCat de la pasada campaña para las elecciones del 21 de diciembre.

El recurso de Sànchez se sustenta en los mensajes contrarios al proceso independentista que ha emitido en las redes sociales la Asociación Profesional de la Magistratura (APM), de la que Monterde es vicepresidente y miembro del comité ejecutivo. La defensa del exlíder de la ANC cree que los tuits muestran un “interés directo o indirecto en la condena” de Sànchez, uno de los motivos para recusar a un magistrado.

Argumenta el recurso que la APM ha enviado “numerosos mensajes que no sólo denotan un abierto rechazo hacia la ideología política que defienden mi mandante [Sànchez] y otros encausados, sino que acreditan también evidentes prejuicios respecto de la responsabilidad del sr. Sánchez a propósito de los hechos que son objeto del presente procedimiento”.

Junto al escrito de recusación, el abogado de Sànchez, Jordi Pina, ha adjuntado un documento con varios tuits de la sección territorial de la APM en Catalunya que, a su juicio, muestran el “prejuicio” hacia la ideología independentista que defiende Sànchez.

Señala Pina en su recurso que “en ningún caso” quiere interferir en la defensa de los intereses profesionales de los jueces que hace la APM, la asociación más conservadora y mayoritaria de la carrera judicial. No obstante, a criterio de la defensa, los mensajes podrían suponer un motivo de recusación previsto en el artículo 219 de la ley orgánica del poder judicial. En concreto, la existencia de un interés directo o indirecto en la condena de un imputado, en este caso Sànchez.

“Las opiniones vertidas van mucho más allá de la defensa de los intereses de la asociación, expresando claros prejuicios respecto de la responsabilidad de mi mandante y otros encausados y una evidente animadversión hacia ellos y hacia su ideología política”, argumenta el escrito de recusación.

El escrito de Sànchez llega después de que tanto las defensas como reputados juristas hayan lamentado los argumentos esgrimidos por el juez Llarena en el auto por el que denegaba la libertad provisional al exlíder de la ANC. En especial,  la frase en que el magistrado consideraba la ideología independentista del exlíder de la ANC como motivo que “imposibilita” el convencimiento de que no repetirá los actos “violentos” vinculados con la rebelión.

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