JxSí y la CUP dan un paso más en la reforma del reglamento del Parlament para la desconexión exprés
Lejos de echarse atrás ante las duras críticas de la oposición JxSí y la CUP siguen adelante con sus planes para reformar el reglamento del Parlament para habilitar la llamada “vía exprés” de la desconexión independentista. Este viernes ambos grupos han constituido la ponencia necesaria para iniciar los trámites de la reforma, que fue anunciada a principios de mes, con sonada ausencia de Ciutadans, PSC, CSQEP y PP.
La modificación del reglamento, que se tramitará por vía urgente y llegará al pleno de la Cámara en las últimas semanas, está pensada para abrir una vía legislativa de la que disponen diversas cámaras españolas, entre ellas el Congreso, pero no así el Parlament catalán. Se trata de permitir que las proposiciones de ley de los grupos también puedan ser aprobados mediante lectura única en el pleno, sin pasar por las comisiones, lo que acorta los trámites y lamina el debate en torno a su contenido. Hasta ahora las únicas iniciativas legislativas que tenían esta facultad, en el Parlament, eran los proyectos de ley, promovidos por el Govern.
La habilitación de esta nueva vía está pensada con un objetivo muy concreto: apobar la ley de transitoriedad jurídica antes de que el Tribunal Constitucional la suspenda. Si acompasan los tiempos entre grupos, junta de portavoces y mesa, la ley de transitoriedad, que “desconecta” la legalidad catalana de la española, podría ser aprobada en apenas 48 desde que se conozca su contenido. Así se evitaría que el Constitucional la suspenda de forma previa e impida su debate en el pleno.
Los grupos independentistas guardan celosamente el contenido de la normal de la desconexión, aunque ya anunciaron un acuerdo sobre su contenido en diciembre pasado. Según diversas fuentes el texto legal está acabado de redactar y se guarda hasta que la reforma del reglamento permita aprobarla por la vía exprés o una ocasión de especial intensidad política.
La oposición se ha mostrado escandalizada con la actuación parlamentaria de los independentistas respecto a esta cuestión. Tanto el PSC como CSQEP han mostrado su disgusto por los “componentes peligrosos para la democracia” que tiene una norma que a su juicio viene a evitar el debate político. Por su parte, Ciutadans y PP anunciaron que estudian impugnaciones ya que a su parecer esta reforma vulnera los derechos de los diputados.
Por su parte, desde el grupo que da apoyo al Govern se asegura que esta reforma abre una vía totalmente democrática y que el debate parlamentario de una ley que llegue por esta vía dependerá de las enmiendas que se introduzcan. En la ponencia de este viernes, que apenas ha durado un cuarto de hora, los grupos de la oposición no han participado, mientras que por parte de JxSí ha acudido Jordi Turull y Roger Torrent, y de la CUP Mireia Boya. Además la sesión ha sido presidida por la presidenta del Parlament, Carme Forcadell y ha contado con representación del letrado mayor de la Cámara, Antoni Bayona, y de su secretario general, Xavier Muro.
