El PSC avala una nueva Ejecutiva a medida de Iceta con el 93,5% de los votos
El 14º congreso del PSC se ha convertido en un paseo triunfal de Miquel Iceta, el hombre que ha conseguido sacar al socialismo catalán de la crisis en la que se sumió a principios de la década y que, en los últimos años, se ha convertido en un verdadero activo electoral. El primer secretario, que se presentó sin rival y fue revalidado por unanimidad el sábado, se ha coronado el domingo cuando los delegados han avalado por un 93,5% de los votos la nueva Ejecutiva, de corte continuista y confeccionada a la medida de Iceta.
El equipo que el líder consagra pone en la cúspide a Núria Marín, la alcaldesa de L'Hospitalet y presidenta de la Diputación de Barcelona, que representa como pocos el poder municipal metropolitano del partido. Además Iceta coloca a Eva Granados como viceprimera secretaria, un número dos que la convierte en su relevo natural, y mantiene a Salvador Illa, uno de sus más estrechos colaboradores, en la secretaria de organización. Con este grupo convertido en la cúpula del PSC, Iceta pretende tener a punto la máquina electoral para impulsarse en las elecciones a la presidencia de la Generalitat.
Esta ha sido la sintonía de todo el congreso, pensado como disparo de salida de unas elecciones autonómicas en las que Iceta cree que puede llegar primero. “De este congreso sale una buena noticia: en Catalunya hay una alternativa para superar el actual desbarajuste, hay un camino para superar el fracaso del independentismo, y hay un partido sólido, coherente y unido que propone otro rumbo para nuestro país”, ha asegurado un Miquel Iceta triunfante en su intervención de cierre.
Hay pocas novedades en la nueva dirección socialista, pero quizás la principal es el paso atrás que dan varios de los barones territoriales y alcaldes, que quedan en secretarías nacionales y fuera de la sala de mandos bajo el argumento de que gobernar en los ayuntamientos ocupa mucho tiempo.
Desde el punto de vista del debate ideológico, el plato fuerte del cónclave ha sido la posición del partido sobre la lengua catalana y, en concreto, sobre la inmersión lingüística. Finalmente el PSC ha conseguido superar sin fractura el debate sobre la lengua, con un redactado en la ponencia que hace una defensa explícita de un modelo donde el catalán es vehicular pero donde apuesta por “flexibilizarlo”.
Pero, además de eso, el partido ha aprobado una resolución en paralelo en la que defiende el bilingüismo y alerta sobre el “riesgo de polarización entre los dos segregacionismos presentes en la sociedad catalana”. Catalunya tiene “dos lenguas de comunicación y de afecto, nos identificamos con las dos y vivimos en ambas en positivo”, ha defendido Granados, que se había implicado personalmente en este debate.
Los socialistas han aprobado además otras dos resoluciones remarcando asuntos capitales en los próximos años. Por una parte, una iniciativa sobre la despoblación y el mundo rural, un ámbito donde el PSC ha perdido mucho poder en los últimos años, retrocediendo en municipios pequeños, medianos y capitales de comarca catalanas. La segunda es una que han titulado “la Catalunya ganadora” y que recuerda a una frase de Iceta que dice que Catalunya “necesita ganar algún partido”, en el sentido de mejorar su posición política en el conjunto del Estado y el papel de sus instituciones.
“Este congreso marca el inicio de una nueva etapa para Catalunya”, ha asegurado Meritxell Batet, que ha recordado que Iceta fue elegido en 2014 con el objetivo de fortalecer el partido. Una tarea que todo el partido está seguro de que ha cumplido con creces, pese a las turbulencias políticas.
Ábalos advierte a ERC que debe haber investidura
El ministro y secretario de organización del PSOE, José Luís Ábalos, ha sido el segundo miembro del Gobierno que ha acompañado a los socialistas catalanes en su congreso, después de que este sábado la vicepresidenta Carmen Calvo interviniera para avalar la negociación con ERC. Un día después. Ábalos ha vuelto a defender el diálogo con el independentismo y ha urgido a los republicanos a cerrar ya un acuerdo de investidura.
Según ha explicado en España debe formarse un gobierno de izquierdas pues así ha de interpretarse el mandato electoral del 10N. “¿Qué tenemos que hacer, repetir y repetir elecciones hasta que la derecha gane por aburrimiento?”, se ha preguntado el ministro, que ha cargado contra “los bloqueadores” de la derecha. “Los que dicen que recurrimos a los que quieren romper España, pero tampoco están bien aquellos que quieren asfixiar España. Esa España asfixiante en la que hemos vivido y que trata de endulzar constantemente una derecha acomplejada ante la ultraderecha”, ha dicho.
Ábalos también ha advertido al independentismo que para que se produzca diálogo entre el Gobierno y la Generalitat primero tiene que haber investidura. Una “oportunidad” para quienes quieren solucionar el conflicto por la vía del diálogo porque, al entender del ministro, el independentismo no encontrará un gobierno más dialogante que el que pueda formarse a partir del pacto entre el PSOE y Unidas Podemos.
