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El 'no' a la independencia lograría una ventaja mínima sobre el 'sí', según el CEO

Urna de votación durante el 9-N

Oriol Solé Altimira

Ligera ventaja de los detractores de la independencia sobre sus partidarios. La encuesta sobre contexto político anual del Centre d'Estudis d'Opinió (CEO), el CIS catalán, ha pronosticado que un 46,8% de catalanes votaría 'no' a la independencia, por un 45,3% que apostaría por el 'sí'. El estudio también refleja un 4,6% de indecisos.

La ventaja del 'no' en el barómetro anterior (del mes de noviembre) era sólo de dos décimas, mientras que en el presentado este jueves es de un punto y medio. El margen de error de la encuesta es del 3,04%. Es el segundo barómetro consecutivo que refleja una ventaja de los partidarios del 'no'. Por contra, el estudio publicado en julio arrojó una ventaja del 'sí' de cinco puntos.

Respecto a las elecciones al Parlament, la encuesta señala que Junts pel Sí –aunque es improbable que la coalición entre ERC y la antigua Convergència se vuelva a presentar a unas elecciones– perdería entre uno y tres escaños respecto a sus 62 actuales. Ciutadans se mantendría como primer grupo de la oposición con 22-24 escaños –de uno a tres menos de los que tiene ahora.

El PSC confirmaría su recuperación y ganaría uno o dos escaños respecto a sus 16 actuales, mientras que Catalunya Sí Que es Pot pasaría de 11 a 14-15 escaños. Cabe matizar que el CEO incluye a Barcelona en Comú, la formación de Ada Colau, dentro de CSQP, algo que no ocurrió en las pasadas elecciones al Parlament.

El PP mantendría sus once escaños actuales o crecería uno. La CUP sufriría un importante retroceso: de los 10 diputados actuales a 6-8. Junto a la bajada de JxSí, la pérdida de apoyos de los cupaires podría acabar con la mayoría absoluta del Parlament, que está en 68 diputados.

ERC, por delante de los 'comuns' en unas generales

Si se volviesen a celebrar elecciones al Congreso, el CEO pronostica que ERC arrebataría el primer puesto que En Comú Podem logró en los dos últimos comicios. Los independentistas repetirían sus 12 escaños actuales o obtendrían 14, mientras que los de Ada Colau retrocederían uno o dos diputados hasta los 10-11. El PSC mantendría sus 7 representantes en la Cámara baja.

Convergència podría quedarse con sus 8 ocho escaños que logró el 26-J o perder hasta tres diputados. El PP mantendría sus seis diputados catalanes o perdería hasta dos, mientras que Ciutadans obtendría 3-5 escaños, los mismos o dos menos que los que consiguió en la última cita electoral.

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